El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró 1.193 protestas en septiembre de 2020, equivalente a un promedio de 40 diarias. Esta cifra, ubica al noveno mes del año con el índice de protestas más alto del año.
La demanda de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) continúa siendo el principal motivo de protestas. En este lapso, 90% de las exigencias fue en rechazo al colapso de servicios básicos, crisis de combustible, reivindicaciones laborales, salud y alimentación.
Con 404 protestas, la crisis de la gasolina fue la principal motivación de las protestas durante el mes. Se suma a la precaria situación con la electricidad, agua potable y gas doméstico, que profundizan la pérdida de calidad de vida de los venezolanos.
En septiembre se registraron al menos 394 demandas en rechazo a las constantes fallas del sistema eléctrico, 375 para exigir gas doméstico y 315 protestas para exigir agua potable.
Las protestas laborales ocuparon el segundo lugar de la conflictividad en el país. Se registraron un promedio de nueve protestas diarias en demanda principalmente de un salario digno que permita cubrir las necesidades básicas.
Espiral de protestas
Los conflictos sociales revelan la profunda emergencia humanitaria compleja que atraviesan todos los venezolanos, aunque de manera más dramática y aguda quienes viven en el interior del país.
La espiral de protestas se inició el 22.09.20, cuando vecinos de Urachiche, municipio rural del estado Yaracuy, realizaron una marcha pacífica para exigir servicios básicos y salarios dignos para profesores y maestros.
Estos reclamos se fueron replicando posteriormente en varios estados del país, llegando a escenificarse 701 protestas entre la semana del 22 al 30 de septiembre.
En promedio general, Anzoátegui lideró el índice de protestas con 112 manifestaciones, seguido de los estados Sucre (107), Nueva Esparta (102), Bolívar (94), Lara y Zulia con 79 protestas, respectivamente.
Las manifestaciones populares y pacíficas de Venezuela son respondidas con una Política de represión que se caracteriza por la violación sistemática de derechos humanos de los manifestantes, a través del uso letal de la fuerza, tratos crueles inhumanos y degradantes, detenciones arbitrarias y allanamientos ilegales.
En septiembre se registraron 74 manifestaciones reprimidas, obstaculizadas o impedidas en 19 estados del país. Con un saldo de una persona asesinada, 233 detenidos y 52 heridos. Adicionalmente se documentó la militarización o activación de dispositivos y operativos policiales en 20 estados del país donde se reportaron manifestaciones o donde las autoridades consideraron podrían ocurrir movilizaciones vecinales.
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