Desde diciembre pasado los pescadores en Nueva Esparta han tenido que hacer maniobras para seguir trabajando ante la falta de combustible y restricciones para abastecer en la isla.
Los trabajadores del mar se han visto en la necesidad de intercambiar pescado y alimentos por gasolina con personas que tienen cupo asignado para abastecer de gasolina subsidiada.
“Tengo una vecina que la ayudo con unos kilitos de pescado y me da su cupo. Es ilegal, pero es la única forma que tenemos que resolver. Mucha gente que no tiene para comer ve en esta situación una ayuda. No es posible que vivamos en miseria”, dijo José Millán, pescador.
Ilein Real, una de las pescadoras, dice que tienen que “comprar la huella” para salir a pescar y así conseguir el sustento de sus familias y las personas que llegan a la orilla a buscar algo que comer.
“En la bahía de Juan Griego hay muchas embarcaciones varadas, solo una salió hoy porque compró la huella. Esta situación afecta al pescador y esas personas que vienen a diario a buscar un pescado”, afirmó.
Pedro Alvarado se beneficia de esta situación con el combustible, él recibe de los pescadores varios kilos de pescado a cambio de pasar la huella registrada en el Sistema Patria.
“A veces me dan varios kilos de pescado y hasta mi harina pan. Yo cobro 40 dólares que no alcanzan para más de una semana de comida al mes. Sé que la situación que viven es compleja, pero a mí me resuelve mucho” dijo.