La pretensión de los clubes más poderosos de Europa de crear una Superliga de fútbol ha desatado una verdadera guerra con la FIFA y sus confederaciones asociadas, las cuales se oponen a la conformación del ambicioso torneo.
La FIFA, la UEFA, AFC, CAF, Concacaf, Conmebol y OFC reiteraron «firmemente» en una declaración que la creación de una Superliga europea, restringida a ciertos equipos del continente, no contaría con el reconocimiento ni de la FIFA ni de la confederación correspondiente.
«Aquellos clubes o jugadores que disputarán dicha competición tendrían prohibido participar en las competiciones organizadas por la FIFA o la confederación correspondiente», señala el texto publicado esta semana, «a la luz de las recientes especulaciones de la prensa sobre la creación».
La declaración recuerda que «conforme a los estatutos de la FIFA y de las confederaciones, todas las competiciones deberán estar organizadas o reconocidas por el organismo que corresponda a cada nivel: por la FIFA, a nivel global, y por la confederación, a nivel continental».También insiste en que «los principios universales del mérito deportivo, la solidaridad, el sistema de ascensos y descensos y la subsidiariedad son elementos clave en la pirámide del fútbol, la cual garantiza el éxito global de este deporte y, por tanto, están recogidos en los estatutos de la FIFA y de las confederaciones».
Con esta posición del máximo ente del fútbol mundial, aquellos que participen en la Superliga podrían quedar excluidos de grandes competiciones como el Mundial, la Champions League, Copa América, entre otros.
¿En qué consiste la Superliga?
Sería una liga cerrada entre los mejores clubes de Europa y al margen, si fuera necesario, de las ligas nacionales. Ese es el gigante proyecto que ahora mismo amenaza al hábitat natural del futbol tradicional y que ha encontrado el rechazo público de la FIFA, la UEFA y el resto de confederaciones. También las ligas nacionales se han opuesto.
Pero la realidad es que los clubes poderosos se ven con fuerza como para abrir su propio camino. La propuesta de la Superliga europea brindaría hasta un total de 350 millones por club por unirse a la competición.
¿Quiénes participarían?
Según un documento inicial que recoge el Times, habría 15 clubes fundadores y fijos. La carta de 18 páginas también dice que, además de estos miembros fundadores, habría otros cinco que se clasificarían cada temporada, en caso de que se les permitiera.
Aún no se ha desglosado la cantidad de equipos por país entre los 15 fundadores, pero estaría basado en el interés del mercado televisivo global. Por lo tanto, estaría repartido así: seis clubes de Inglaterra (presumiblemente los del Big Six), tres de España (en principio Madrid, Barça y Atlético), tres de Italia, dos de Alemania y uno de Francia.