Realizan ensayos de producción de trigo en Venezuela: ¿en qué etapa se encuentran?

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Realizan ensayos de producción de trigo en Venezuela: en qué etapa se encuentran?

Venezuela es una tierra fértil para la siembra y el cultivo de gran variedad de alimentos. Pero, desde hace varias décadas, el trigo ha sido uno de los rubros que se ha dejado de cosechar en el país.

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Incluso, en marzo de este año, el presidente Nicolás Maduro exhortó a los productores a producir pastas de arroz y maíz “para cambiar el patrón de consumo y comenzar a romper la dependencia de un producto que cada vez es más caro».

Paradójicamente, en la misma alocución, Maduro aseguró que su gobierno garantiza el trigo necesario para la producción de alimentos y derivados de este cereal de consumo nacional. «Nosotros somos resteados y vamos a garantizar todo el trigo que haga falta para Venezuela», dijo durante la Expoferia Caprina y Ovina Miranda 2022.

Luego de ocho meses, se consultaron a varios productores para conocer el estatus de la producción de trigo en el país.

El presidente de la Sociedad de Ingenieros Agronómos, Saúl López, comentó que este año se realizaron unos ensayos en el estado Mérida, para la producción de trigo en Venezuela, pero aún está en una etapa «muy incipiente».

«Los niveles de rendimiento fueron bajos, si se comparan con otros países que cuenta con las cuatro estaciones», aseveró López, al explicar que los pocos productores que han cultivado trigo son del sector privado, mientras que el gobierno debe importar la materia prima derivada del trigo desde otros países.

Sin embargo, Simón Riveros, productor merideño y coordinador de Proyectos Científicos y Tecnológicos de Agrosur, señaló que desde 2016 se empezó a producir trigo las zonas más altas de los páramos del estado Mérida, debido a la crisis económica que azotaba a Venezuela para ese entonces y que todavía hace algunos estragos.

«Había mucho tiempo que no se sembraba el trigo, pero con la hiperinflación de 2016, que no se conseguía harina precocida de maíz ni tampoco harina de trigo, entonces los agricultores decidieron sembrar trigo», dijo el productor.

No obstante, Riveros dejó claro que el trigo que se produce en Mérida alcanza netamente para el consumo local y el mercado artesanal, debido a la escasa producción que hay: no es una cantidad suficiente para abastecer la demanda de nacional. «Ni siquiera puede abastecer las panaderías del estado Táchira», agregó.

El productor merideño insistió en que no hay capacidad de abastecer a la industria nacional. El trigo es una producción artesanal, que se siembra en el mismo espacio donde se siembra la papa, el ajo y la zanahoria, cuando los suelos descansan de la cosecha de estos alimentos.

«Esa es el área destinada para el trigo y no se puede ni se debe tratar de ampliar la frontera agrícola para el trigo. Primero, por los aspectos culturales-históricos, que hay otras zonas que no lo saben hacer y, segundo, porque no es procedente sembrar trigo, porque el trigo no es lo mejor para los suelos. Eso es como pretender que Francia va a producir café», puntualizó Riveros.

Los productores consultados por HispanoPost, no manejan cifras nacionales actuales en cuanto a la producción de trigo en Venezuela, que en la época de la Colonia se llegó a cultivar en estados como Aragua, Lara, Mérida y los Valles de Caracas.

Venezuela es un país dependiente de la importación del trigo. En marzo de este año, Alejandro Gutiérrez, miembro de la Red Agroalimentaria de Venezuela, afirmó que la nación importa anualmente alrededor de 1.100.000 toneladas de este rubro.

Producción de maíz se ralentizó en 2022: solo creció 9%

En los últimos años, Venezuela ha registrado un incremento en la producción de maíz blanco y amarillo, al alcanzar 25% en el período 2019-2020; mientras que en 2021 llegó a casi 30%. Sin embargo, este proceso de crecimiento se ralentizó en 2022, llegando solo a 9%.

Así lo aseguró Saúl López, al explicar que la falta de inversión por parte del gobierno, así como la falta de créditos de la banca al sector agrícola, son factores claves que afectaron el crecimiento de la producción de maíz de este año.

«La banca financió 150 millones de dólares para todo el sector agrícola de Venezuela, lo que no abarca ni el 10% del requerimiento o de lo que se financió en el 2012», dijo López.

Enfatizó que la Sociedad de Ingenieros Agronomos está solicitando al Estado que para 2023 se realice una inversión de 500 millones de dólares, «que cuente un financiamiento de tres años mínimo y con una tasa preferencial para el sector que no debería pasar de 12% de interés».

Asimismo, López señaló que la producción de maíz registró una recuperación en cuanto a superficie, pero los rendimientos no fueron los esperados, especialmente por problemas de drenajes de los suelos y del fenómeno de La Niña.

«Portuguesa es donde se produce más maíz, pero el exceso de lluvia hizo que se perdiera el 20% de la superficie. Se perdió por el fenómeno de La Niña, es decir, de 250 mil hectáreas que se sembraron, 220 mil fueron las que se cosecharon, lo que produjo 890 mil toneladas de maíz, en comparación con el año pasado, que fue de 810 mil», detalló López.

Agregó que el rendimiento fue de 4.050 kilos de maíz por hectáreas, y que en 2022 el crecimiento solo fue de 9%.

«Todo esto con iniciativa privada, debido a que no hay crédito por parte de la banca ni del Estado para la producción de maíz en Venezuela», comentó el dirigente gremial, quien resaltó que las asociaciones privadas son las que están invirtiendo en la producción de maíz en el país.

«Por ejemplo, Asoportuguesa financió 28 mil hectáreas de maíz blanco y amarillo», aseveró López.

El 70% de maíz que se produce en Venezuela proviene del estado Portuguesa y lo demás se produce en Guárico, Barinas, Cojedes y Yaracuy.

Con la producción de maíz blanco de este año se puede abastecer el mercado hasta marzo de 2023. Pero López alertó que pudiera haber un déficit de materia prima a partir de abril hasta septiembre, esto debido a que la producción en Venezuela es estacional.

«Nosotros sembramos el maíz desde mayo y se termina cosechando en septiembre», añadió.

En relación con los precios de fertilizantes y la cadena de suministro, logística y fletes, López señaló que la guerra de Rusia contra Ucrania impactó considerablemente en los precios.

«Rusia es el un país muy importante en la producción de fertilizante. El año pasado producir una hectárea de maíz costaba en promedio 1.100 dólares por hectárea y este año el promedio superó los 1.300 dólares», puntualizó.

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