En las últimas semanas se ha podido conocer que varios representantes de fondos de Estados Unidos y Europa, básicamente de España, han estado en Caracas para llevar a cabo algunas reuniones y ver in situ las posibilidades de una reestructuración de la deuda en caso de que Venezuela llegue a algún acuerdo en el mediano plazo con Estados Unidos, afirma el semanario Exclusivas Económicas.
Auriga, un fondo español, y Greylock, un fondo estadounidense, son los que más han sonado en las últimas semanas ante la mirada de asombro de algunos analistas que pensaban que esto era imposible debido a las sanciones. En el caso de los estadounidenses, estos se han cuidado de no reunirse directamente con funcionarios de la administración de Nicolás Maduro, aunque hay versiones que señalan que sí ha habido acercamientos con autorización del Departamento del Tesoro, agrega la publicación.
El interés por conocer la viabilidad de una potencial acuerdo ha despertado el interés de algunos fondos. En el caso de de Auriga, por ser español, no requiere de permisos y se pudo conocer que ha estado activo en la adquisición de deuda de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y de la República, de acuerdo con el semanario.
Un analista consultado sobre la visita de representantes de estos fondos, que prefirió hablar con Exclusivas Económicas off the record, aseveró que cada default es muy particular y ninguno presenta situaciones iguales.
En el caso de Venezuela y de Pdvsa los precios de la cotización de los bonos se mueven empujados por las expectativas y, ejemplo de ello, han sido en el pasado los casos de cesación de pagos de la deuda de países de América Latina como Argentina, Perú y Ecuador.
«Sabemos que los bonistas no cobrarán en el mediano ni largo plazo, pero la posibilidad de que se otorguen licencias en las transacciones y en la producción y exportación de petróleo abre el interés de los fondos que tienen posiciones altas. De allí que deciden comprar a estos niveles de precio para promediar. Asimismo, hay fondos que compran a centavos y esperan sentarse con el Estado para buscar un beneficio en el futuro», dijo la fuente.
Indicó que los títulos de Pdvsa han llegado a cotizar en 4 centavos y los soberanos en 6. “En ese precio ya están descontadas todas las malas noticias. Entonces, a partir de allí cualquier mensaje positivo puede hacer saltar esos bonos entre 200% y 300%”.