Atrio enaltece el sabor de la gastronomía venezolana y marca pauta en la formación de cocineros

El restaurante Atrio en pueblo de El Hatillo tenía previsto abrir sus puertas a inicios de 2020 pero la pandemia del COVID-19 pospuso su apertura y no es sino en 2021 cuando formalmente pudo ser una realidad con la idea de presentar platos de la gastronomía venezolana pero con innovación.

Al frente del mismo está un binomio que combina la gerencia de Armando Sánchez, con una trayectoria en mercadeo y publicidad que se suma a su pasión por el buen comer y gusto por los negocios en la restauración; y la trayectoria del chef José Antonio Casanova, que viene de las cocinas de Leal by Jac y Malva.

“Siempre buscamos un chef que le diera sentido a este espacio y eso lo encontramos en José Antonio, quien comulgó con las ideas que teníamos”, comenta Sánchez. ”Atrio enaltece la cocina venezolana. Vamos a conseguir platos que vienen de una receta autóctona pero buscamos elevarla a través de la combinación de ingredientes de primera calidad del país, de los cuales 80% de la materia prima es producida en Venezuela; y los combinamos con técnicas propias de la cocina moderna”, acota.

El menú de Atrio es lo que llaman de degustación y está concebido para que el comensal prácticamente haga un viaje o paseo por los sabores de la cocina venezolana. Las dos primeras temporadas fueron con 7 y 12 platos o paradas y ahora el dedicado a los ecosistemas venezolanos el recorrido incluye 9 o 14 platos si se opta por el recorrido corto o largo, respectivamente.

Sánchez comenta que además del gusto de los comensales ha ocurrido que muchos jóvenes aspirantes a cocineros o chef  que se han interesado en tener a Atrio como la segunda escuela, bien sea por las características innovadoras de los platos o el interés de tener al chef Casanova como maestro.

“Sería un orgullo para nosotros que Atrio se convierta en referencia y ya hay muchos que perciben a Atrio como esa segunda escuela. En torno a la cocina hay jóvenes cuyo promedio de edad está en 20 años, están terminando su formación académica que es corta porque se trata de una carrera técnica y acuden a nosotros porque quieren seguir aprendiendo”, dice Sánchez.