El economista Luis Vicente León resaltó, en su videocolumna para HispanoPost, que la recuperación económica esperada en Venezuela para este año se proyecta entre 5% y 7%, según analistas, pero advierte que «no es un incremento brutal, considerando que en el año 2013 hasta 2021 se perdió 75% de producto interno bruto (PIB)».
Sin embargo, considera que sí cambia cualitativamente las percepciones del país. «Sin duda cambia el ambiente de negocio, porque la gente siempre quiere participar de alguna manera en ese crecimiento, aunque sea un crecimiento moderado”.
Pero , a su juicio, “es muy importante entender que ese crecimiento que proviene en efecto de una aprovechamiento de los cambios de las reglas económicas, la dolarización transaccional permitida, una liberación de precios, la utilización de la relación del Estado con el sector privado, una mayor capacidad de manejo y planificación de las empresas, es decir, todo esto tiene un impacto positivo realmente puntual».
León agrega que para poder seguir estimulando un proceso de crecimiento en el futuro se deben resolver problemas de infraestructura eléctrica, de agua y combustible, además de los problemas de crédito de la banca, «que en este momento está muy restringido, porque una parte muy importante de la actividad económica se maneja en dólares y están prohibidos los créditos en dólares por parte de la banca pública y privada en Venezuela”.
“Entonces, si no se puede expandir el crédito, la capacidad de que las empresas puedan incrementar su producción se ve restringida», explicó el economista.
indica que este aspecto «es positivo para las empresas no transables, es decir, comercios, servicios, tecnología, salud e incluso el sector de alimentos. Sin embargo, advierte que también hay “perdedores en el sector productivo. Por ejemplo, los que compiten con importaciones, los que están afectados por la sobrevaluación cambiaria, los que no tienen infraestructura básica para sostener sus procesos de producción son, sin duda, empresas que pueden pasarla muy mal también a lo largo del 2022, a pesar de ese crecimiento esperado».
Respecto a la división o fractura en la población, indicó que hay ganadores porque una parte importante de la población pudo dolarizar sus ingresos y vive mucho mejor que en el año 2018.
«Pero también hay una parte de la población que no logra indexar sus ingresos y al no lograrlo, por ejemplo, un profesor universitario o uno retirado, un trabajador del sector público, etcétera, que tiene que ganar en bolívares frente a un país que está completamente dolarizado, está peor que el resto de la sociedad», puntualiza.
