El primer comandante del cuerpo de Bomberos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), el teniente coronel Antonio Febres, respondió a HispanoPost las principales dudas ante el incendio que ocurrió ayer en la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de esta casa de estudios.
El siniestro que causó tristeza y preocupación en ucevistas y no ucevistas, por ser la Ciudad Universitaria un patrimonio de la humanidad declarado por la Unesco, tuvo lugar un año después de que parte su pasillo techado se cayera, y también surgió a pocos meses de que la UCV cumpla 300 años.
A pesar de las reacciones de dolor, las palabras del líder de los bomberos de la principal academia del país son que este “no fue un incendio de gran magnitud, y los bomberos de la UCV están capacitados para responder en estas situaciones”. “Anteriormente hemos combatido el fuego en el Aula Magna, en el rectorado, en talleres de herrería y también, de manera constante, en vehículos”, dijo Febres, quien tiene 37 años en el cuerpo de Bomberos UCV y contesta las interrogantes frente a este hecho.
– ¿Qué daños dejó el incendio en la universidad?
– Los daños fueron mobiliarios, en escritorios, sillas, parte del techo, las paredes, los soportes, vigas y columnas que están deterioradas. No hubo daños humanos, sino solamente materiales y no de alta relevancia. Las áreas afectadas pertenecen a la zona de postgrado de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos. Fueron la sala de conferencia utilizada como biblioteca y dos espacios de informática que no tenían equipos porque anteriormente fueron trasladados a otros espacios.
Además, todas las zonas con daños estaban cerradas por lo menos desde hace más de tres meses por la pandemia. La escuela de Bioanálisis no se vio afectada por este incendio en la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos.
– ¿Qué produjo el incendio?
–Aún los resultados de la comisión de investigación conformada por Bomberos UCV y Bomberos del Distrito Capital no están listos, se tendrán mañana en la tarde. Hoy hicimos la segunda fase de la investigación, buscamos las áreas críticas, las posibles causas, pero no hemos llegado al resultado final. Y mañana vamos a realizar la tercera etapa y cierre.
– ¿Cómo fueron los hechos ayer y la respuesta del cuerpo de bomberos?
– A nosotros nos llamaron a las 6:37 de la tarde aproximadamente. El vehículo estuvo en el lugar del incendio en no más de cinco minutos y empezamos a extinguir el fuego.
El procedimiento para una situación donde hay fuego lo primero que hacemos es activar a los Bomberos de Distrito Capital y al momento ellos estaban con nosotros como medida preventiva en caso de que se propagara el incendio. Además, Protección Civil El Hatillo y Capital también estuvieron en el sitio.
En el combate y extinción tardamos un total de cuatro horas y quince minutos. Y en total había más de 35 personas para combatir el incendio, de los cuales 14 eran de Bomberos UCV.
– ¿Faltó agua para controlar el incendio?
-No, había suficiente agua. Inclusive cuando llamamos a los Bomberos de Distrito Capital fueron con tres camiones cisternas que se sumaron a otros dos en el lugar y a nuestra unidad de supresión de incendios.
Las personas se preguntan por qué no usamos los hidrantes, pero los bomberos, por lo menos en ninguna parte del país, utilizan los hidrantes porque el agua está más segura cuando uno está trabajando con un vehículo nuestro, de bomberos, porque sabemos que las presiones que necesitamos cuentan con una bomba de la unidad.
En Bomberos UCV tenemos dos unidades de supresión de incendios, una que se volcó y está casi operativa; y la que utilizamos ayer que tiene una capacidad de 3 mil a 4 mil litros. Es de pocos litros para que sea más rápida y poder llegar lo más pronto posible a socorrer. Una vez en el lugar otros camiones con agua la recargan, para poder utilizar el agua mediante la bomba de alta presión.
En el sitio de la contingencia, por parte de Bomberos UCV no solo hubo una unidad de supresión de incendios, también una ambulancia y una unidad motorizada. En total, con el apoyo de Protección Civil y los Bomberos del Distrito Capital hubo alrededor de ocho unidades para el combate del incendio.
– ¿Se pudo prevenir el incendio?
-Si se tiene un buen orden y mantenimiento en las áreas es muy difícil que se produzca un incendio. Por eso nosotros llamamos a que haya prevención, orden, limpieza y buen almacenamiento, esa es la clave. Sin embargo, a raíz de la COVID-19 la universidad está parada y sus instalaciones cerradas, por lo que se nos complica hacer inspecciones. Hasta hallar una llave es difícil porque uno la busca, pero no sabe quién la tiene. Ante esta realidad no podemos ni confirmar si hay un buen mantenimiento.
La medida preventiva es que se haga una inspección de seguridad por lo menos una vez al año y esta la hacen los bomberos. A pesar de que los espacios están cerrados, actualmente estamos trabajando para que esto cambie. Acabamos de activar la sala de prevención Eduardo Higuera y pensamos hacer una inspección completa de todas las instalaciones de la UCV para que se realice una vez al año en la mayoría de las áreas, y dos en las más críticas, como son los laboratorios.
Una vez que se produce el incendio a nosotros nos toca extinguirlo sea como sea, porque si no el deterioro es mayor. Eso fue lo que se tomó en cuenta en las labores de ayer.
