Con buena parte del mayor auge de los precios del petróleo de toda la historia de la economía moderna de Venezuela “se apoyaron las tiranías de otros países a costa de la miseria y el hambre de los venezolanos de hoy en día”, afirmó el historiador Pedro Benítez.
Para respaldar su planteamiento, primero recordó que en mayo de 1993 la Corte Suprema de Justicia de Venezuela decidió iniciar un juicio contra el entonces presidente de la República Carlos Andrés Pérez, acusándolo de la malversación de los fondos de la partida secreta.
“El presidente Pérez, como consecuencia de esa acusación, finalmente perdería su cargo y sería condenado, pero luego se sabría que Pérez lo que hizo concretamente fue usar 17 millones de dólares (de la época) de esa partida para la seguridad personal de la presidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, quien en 1990, de manera sorpresiva e inesperada, le había ganado unas elecciones al también entonces presidente de ese país Daniel Ortega Saavedra. Es decir, el presidente Pérez perdió su cargo y su libertad personal por apoyar la democratización de Nicaragua”, detalló en su videocolumna para HispanoPost.
Benítez aseguró que 17 años después, en el año 2007, Daniel Ortega regresó al poder en Nicaragua por vías democráticas, y una vez ahí recibió centenares de millones de dólares del subsidio petrolero venezolano por medio de Petrocaribe y del Alba, que usó para destruir las instituciones democráticas nicaragüenses e imponer su dictadura. “Con pocos recursos económicos venezolanos se apoyó el intento de democratizar a Nicaragua; y muchísimos más recursos económicos venezolanos se usaron para destruir la democracia en Nicaragua”, dijo.
Agregó que en 1958 desde Venezuela se enviaron algunas armas, e incluso en Caracas se hicieron colectas públicas, para respaldar la lucha que en aquel momento daban los cubanos contra la dictadura de Fulgencio Batista y que el líder de aquel proceso, Fidel Castro Ruz, prometió que una vez que Batista estuviera fuera del poder restablecería la Constitución cubana de 1940 y convocaría elecciones libres y democráticas.
Por el contrario, indicó Benítez, se impuso la dictadura más longeva, y décadas después Castro recibió desde Venezuela, por medio de subsidio petrolero, miles de millones de dólares para seguir oprimiendo al pueblo cubano.
“Los recursos de la renta petrolera también están en cuentas personales de jerarcas chavistas en Andorra, Suiza, Rusia o en Turquía; o en lujosísimos inmuebles en España o Estados Unidos”, apuntó.
