“Jamás se podrá resolver por la vía del diálogo y la negociación, ni por otra vía posible el conflicto interno en Venezuela mientras no logremos articular verdaderamente a la oposición”, enfatizó la internacionalista Giovanna de Michele, en referencia al Acuerdo de Salvación Nacional recientemente propuesto por el dirigente opositor Juan Guaidó.
En el acuerdo se plantea una nueva ronda de diálogo y negociaciones con la administración de Nicolás Maduro, a fin de buscar la manera de superar la grave crisis política, social y económica del país.
En su videocolumna para HispanoPost, la internacionalista recordó que las conversaciones, diálogos y negociaciones entre gobierno y oposición en Venezuela comenzaron en el año 2002, con Hugo Chávez en la presidencia, pero aquellas “no terminaron en absolutamente nada”.
Continuó señalando que 2014 se inauguró una Conferencia Nacional por la Paz que “tampoco sirvió de absolutamente nada, lo único que logró fue dividir aún más a la oposición venezolana, que ya venía dividida con antelación”.
De Michele destacó que ese año, a propósito de esta Conferencia, se profundizó la fractura en lo que qué aquel momento se conocía como la Mesa de la Unidad Democrática y surgieron iniciativas lideradas por países como Colombia Ecuador y Brasil, que enviaron a sus cancilleres a Venezuela para que participarán en procesos de diálogo con la oposición. “Pero eso tampoco llevó a absolutamente nada”, dijo.
Para 2016, el Vaticano propuso conversaciones y diálogo entre oposición y oficialismo, aunque “tampoco se logró absolutamente nada”. En 2017, hubo negociaciones en República Dominicana que se extendieron hasta 2018 y no se logró ningún acuerdo, agrega la internacionalista.
En 2019, México, Uruguay y posteriormente el secretario general de la Organización de Naciones Unidas llamaron a un diálogo y negociación en Venezuela. Además, la Unión Europea creó un Grupo de Contacto por Venezuela, lo que generó el proceso de negociación en Noruega y Barbados. “Lo único que se logró fue una mesa de diálogo con una representación minoritaria de la oposición, la denominada ‘mesita”, subrayó.
Y ahora está el Acuerdo de Salvación Nacional, llamando a la oposición a “la necesaria unidad”.
