Abro Instagram y me asalta una historia que acaba de subir una amiga en su cuenta, en el fondo negro se puede leer en letras blancas y en mayúscula sostenida CADA VEZ QUE HAY UN BAJÓN REZO 3 AVE MARÍA Y UN PADRE NUESTRO. Este mensaje, que en otros países puede causar gracia, en Venezuela se ha convertido en el pan nuestro de cada día, incluso en años anteriores era poco común leer o escuchar algo así en Caracas.
Cuando comienza a llover en la capital de Venezuela el mensaje que más se repite en los grupos de WhatsApp son: Bajón de luz fuerte, mientras que los menos favorecidos comienzan a contar las horas que transcurren desde el momento en que escriben se fue la luz hasta que les restituyen el servicio.
A finales de septiembre, la presidenta del Comité de Afectados por los Apagones, Aixa López, informó que durante el ese mes se registraron al menos 18.556 fallas eléctricas en todo el país, solo en los estados Miranda y Distrito Capital se documentaron más de mil bajones y apagones de luz.
Cada vez que comienza a llover cumplo con el mismo ritual. Primero desconecto todos los electrodomésticos y después cierro las ventanas, porque las fluctuaciones de luz son muy fuertes y se me pueden quemar. Ni Maduro ni ninguno de ellos me va a comprar una nevera, una computadora o un televisor nuevo, dijo José López, quien vive en Catia.
Pero los bajones de luz no es una realidad solo de los estratos bajos o como se decía al principio de año: Solo un problema de los maracuchos. Beatriz Flores vive en Alto Hatillo y atraviesa por una situación similar. En la oficina soy un meme de la realidad venezolana, todos los días me quedo sin luz una o dos horas mínimo. Siempre tengo que avisar por el grupo de chat para que no crean que me estoy escondiendo. No importa si llueve o hay sol, igual yo quedo sin luz a diario.
Victoria, la joven de los tres Ave María y un Padre Nuestro, explicó que su mayor temor es volver a vivir la experiencia de los mega apagones de 2019. Fue horrible, yo soy una persona que sufre de crisis de ansiedad. El año pasado pocos sabían de esa realidad, solo mi familia y mejores amigos. Cuando comenzaron los apagones la ansiedad se me duplicó y se me mezcló con ataques de pánico. Hoy tengo un familiar enfermo y vivo en un piso alto, Cada vez que hay un bajón temo porque se venga un nuevo apagón, pienso en lo peor. En cómo hacer para resolver si algo pasa, por eso rezo.
Aixa López en declaraciones anteriores alertó sobre la posibilidad de que se registre un nuevo apagón nacional. Explicó que la falla que ocasionó el caos eléctrico del año pasado aún no ha sido solucionada, mientras persiste la desinversión, la falta de mantenimiento y desprofesionalización.
Casi a diario la etiqueta #SinLuz se viraliza en las redes sociales del país. Andrés Daniel, como se le conoce en su cuenta de Twitter, indicó que suele emplear esta plataforma para quejarse de las deficiencias que presenta el servicio. A menudo me uno a la discusión de los tuiteros. Aunque tenga luz, igual reclamo porque son más los días en los que se me va la luz que los días en los que el servicio funciona óptimamente.
Este jueves, tras las precipitaciones que se presentaron durante la tarde, la cuenta de Twitter @FaroComunitario, que monitorea los servicios públicos del municipio Sucre del estado Miranda, reportó fallas de electricidad en sectores: Los Dos Caminos, Turumo, calle La Frontera y La Dolorita. Más temprano había informado de cortes eléctricos en El Llanito, avenida Tamanaco, avenida Guaicaipuro, calle Tiuna y Calle Mara, en la urbanización Colinas de La California, Colinas de Los Ruices, Macaracuay y California Sur.
En mi casa la luz se fue el martes como a las 2:30 de la tarde, después volvió a las 5 y se fue a las 8 de la noche hasta ayer a las 2 de la tarde. Hoy se volvió a ir como a las 2 de la tarde y ya llevamos media hora sin luz, dijo Patricia vecina de Macaracuay.
Recordó que los cortes eléctricos generalmente vienen acompañados de fallas en el servicio de agua, el cable y el Internet. Esto es una frustración constante, porque cuando vuelve la luz igual sigo sin señal de cable, sin Internet y muchas veces sin agua, porque en mi edificio cierran las bombas para que no se estallen, afirmó.
De acuerdo con el registro del año 2019 del Comité de Afectados por los Apagones, en el mes de octubre se registraron 5.703 fallas eléctricas. A la fecha se mantienen en constante monitoreo para ofrecer las nuevas mediciones.
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