Silvergate, un banco que se ha convertido en un jugador importante en el sector de las criptomonedas, enfrenta problemas que podrían afectar a toda la industria.
Si bien la empresa comenzó en el sector inmobiliario, en 2014 ingresó al mercado de las criptomonedas y desde entonces se ha convertido en un socio importante para otras empresas del sector, incluidas Coinbase, Gemini y Kraken, los intercambios más grandes de EE. UU.
El banco se vio muy afectado por el colapso de FTX, que resultó en una corrida de retiros que alcanzó los $8.100 millones, y su situación financiera se deterioró aún más en el último trimestre, con una pérdida de $1.000 millones.
El miércoles pasado (1), Silvergate presentó una presentación regulatoria sorpresa, diciendo que sus resultados fueron peores que los informados anteriormente. Como resultado, Coinbase, Galaxy Digital, Crypto.com, Circle y Paxos anunciaron que dejarían de usar los servicios del banco, al igual que otros clientes menos conocidos.
Los problemas de Silvergate son preocupantes porque pocos bancos están dispuestos a involucrarse en las criptomonedas debido a los riesgos que implican. Además, la mayoría de los bancos tradicionales no permiten a sus clientes realizar transacciones en USD las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Por lo tanto, el acceso al banco que se mueve al ritmo de las criptomonedas es raro, y si Silvergate falla, podría empujar fondos y creadores de mercado a otros países, afectando la liquidez y dificultando las transacciones.
El colapso del intercambio de criptomonedas FTX en noviembre del año pasado generó preocupaciones sobre el impacto que podría tener la quiebra de una importante empresa de criptomonedas en toda la industria.
Uno de los principales afectados fue Silvergate, un banco con sede en California que se ha consolidado como la columna vertebral del mercado de las criptomonedas.
Silvergate depende de los depósitos de los clientes para operar, y alrededor del 90% de su base de depósitos provino de empresas de criptomonedas que utilizaron sus servicios financieros.
Cuando FTX quebró y el mercado de criptomonedas se hundió, Silvergate sufrió inmediatamente una pérdida de $8.1 mil millones en depósitos. El banco ha visto una caída del 95% en el precio de sus acciones desde agosto, que ahora están valoradas en alrededor de $6.
Si bien el director ejecutivo del banco, Alan Lane, declaró que la misión del banco no ha cambiado, estaba claro que su estrategia centrada en las criptomonedas estaba en riesgo.
El miércoles pasado, Silvergate anunció que no podría presentar su informe anual ante la Comisión de Bolsa y Valores a tiempo, citando la necesidad de reevaluar su estrategia comercial y su capacidad para continuar operando.
Como resultado, varias de las empresas de criptomonedas más grandes anunciaron que estaban reduciendo o cortando sus relaciones con el banco.
Los rumores de que la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) podría declarar a Silvergate en bancarrota circularon entre los inversores, con la posibilidad de que otro banco, posiblemente Wells Fargo, pudiera adquirir Silvergate o hacerse cargo de sus depósitos.
Joseph Silvia, exdirector del Banco de la Reserva Federal de Chicago, dijo que la situación de Silvergate es una llamada de atención para la industria, pero que aún hay oportunidades en el mercado de las criptomonedas.
Fuente: Criptoinforme