El gobierno interino de Bolivia, encabezado por Jeanine Áñez, rompió relaciones con la administración de Nicolás Maduro, este viernes 15 de noviembre, por lo que les solicitaron a los diplomáticos venezolanos abandonar el territorio boliviano.
La información se dio a conocer durante una rueda de prensa, en la que fueron presentados nueve venezolanos detenidos por presuntamente instigar a protestas en el país.
El gobierno interino de denunció presunta injerencia chavista en las protestas. Aseguró que los detenidos están vinculados con la Embajada de Venezuela en La Paz y estaban atentando contra la seguridad interna.
La nueva canciller boliviana Karen Longaric anunció que el gobierno interino tomó en los últimos días una serie de decisiones diplomáticas que prometen recobrar el equilibrio regional. Comunicó decisión de abandonar la Alianza Bolivariana (ALBA) y su posible salida de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Áñez le sugirió a Morales, quien renunció el 10 de noviembre, no regresar a Bolivia, ya que si vuelve será detenido por un supuesto delito electoral y presuntos casos de corrupción de su Gobierno.