Gran parte de la población venezolana está de acuerdo con
las sanciones personales contra funcionarios del régimen de Nicolás Maduro y
sus familiares, sin embargo, el panorama cambia totalmente cuando se aborda el tema
de las sanciones generales, que afectan a la población porque el 62% de los
ciudadanos las rechazan.
Así lo manifestó el economista y presidente de la
encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, en su video columna para
HispanoPost, en la cual explica que las sanciones son un tema bastante polémico
a la hora de realizar un análisis político.
A medidas que las sanciones se acercan a la vida de los
venezolanos el rechazo es mayor, por ejemplo, la más nueva de las sanciones que
todavía no estamos viendo su impacto porque acaba de ocurrir, es la sanción del
diésel. A partir del 1 de noviembre los EEUU eliminó lo que había sido el
sistema humanitario que permitía el intercambio de petróleo por diésel, para
evitar que la población no se viera afectada, es obvio que el diésel es uno de
los instrumentos fundamentales para mover al país y para garantizar la calidad
de vida de la población básica, expresó.
Recordó que el referido combustible se usa básicamente para
el transporte de alimentos, de medicinas, para la generación termoeléctrica en
la zona de occidente, entre muchos otros usos.
65% del diésel en Venezuela es importado, la producción
nacional no es ni cerca, para poder abastecer la demanda del país, que por
cierto va a seguir creciendo, porque cuando el país se abra un poco del COVID,
tendrá más demanda de diésel, alertó.
Afirmó que Nicolás Maduro no necesita ni usa realmente el
diésel, por lo tanto exhortó a los venezolanos a que se unan para mostrar al
mundo que hay temas humanitarios que están por encima del debate político y no
podemos poner en peligro a la población y es fundamental rescatar los esquemas
humanitarios, dentro de los esquemas generales de sanciones como el tema del
intercambio del diésel.