Desde 2012 un equipo de arquitectos usa su creatividad e ingenio para reutilizar en Venezuela objetos considerados desechos y crear con ellos espacios con altos estándares estéticos. Esta iniciativa es el Movimiento de la Arquitectura del Futuro (MAF).
En estos nueve años, el MAF creó diseños para espacios públicos y sociales, y también para tiendas como Melao, Hecho en Venezuela Store y Mundo Vinotinto. Además de lugares residenciales como el estudio de Maickel Melamed.
“Desde el inicio la reutilización estuvo presente en más de 30 proyectos de carácter residencial y comercial. Luego para 2016 comenzamos a comercializar los productos resultantes a través de nuestro taller experimental, Sr. Hoja; y no fue hasta 2018 que comenzamos la certificación upcycled, que va desde locales comerciales a espacios públicos como el Okomural, o residenciales o hasta un truck”, dice la directora general del MAF, Verónica Palermo.
Palermo explica que el Movimiento de la Arquitectura del Futuro “nació con la motivación de generar un cambio en los conceptos de aprovechamiento y utilización de materiales”.
Al principio esta iniciativa estuvo conformada por tres arquitectos. Actualmente, está a cargo de uno de ellos en compañía de un equipo multidiciplinario integrado por profesionales de distintas áreas. Entre ellos, cuatro arquitectos, dos economistas, un diseñador gráfico y fotógrafo, un educador, un especialista en ventas y un médico.
“Todos y cada uno cumplimos un papel fundamental en el movimiento. Nuestra mayor meta es que se nos unan otros arquitectos para capacitarlos y también puedan hacer un uso inteligente de los recursos desde su propia perspectiva y apreciación del diseño, porque el futuro es hacia un mundo más sustentable”, expresa Palermo.
El MAF en estos momentos no está solo en el país. sino que cruzó fronteras. “El crecimiento ha sido progresivo y emocionante, ya que a través de distintos aliados comerciales hemos podido llevar al movimiento fuera de Venezuela. En Miami tenemos una alianza con un grupo de arquitectos, en la cual ofrecemos asesorías upcycle y ellos ejecutan nuestros proyectos; en Londres actualmente estamos diseñando varios interiorismos y en Latinoamérica también tenemos enlaces en Costa Rica y Chile”, indica la directora general.
¿Cómo crean los diseños con material considerado desecho?
Silla hecha con un barril 
Fotos cortesía del MAF
Palermo explica que la materia prima que utilizan es provista por los clientes en la mayoría de los casos. “De estos recursos depende nuestra reutilización para aprovechar al máximo los materiales”, dice, al destacar que cuando esto no ocurre adquieren productos nobles, amigables con el ambiente o de segunda mano que estén bajo los estándares de excelencia y calidad.
Luego implementan el upcycle, el cual consiste en alargar la vida de los productos al crear algo nuevo a partir de algo viejo, sin perder el objeto original. Esta fase la realizan mediante la creatividad.
Esta iniciativa cuenta con un taller experimental llamado Sr. Hoja. La arquitecta explica que este es el espacio donde “las ideas y locuras del equipo se llevan a cabo” y en el cual realizan experimentos para hallar nuevas técnicas de reutilización para implementar en sus proyectos.
Sr Hoja también es el brazo de responsabilidad social de MAF, que cuenta con un equipo de la tercera edad y otorgan empleo a personas reinsertadas de la calle o con síndrome de down.
Hacer uso del upcycle le ha permitido al Movimiento de la Arquitectura del Futuro reducir los costos en obra mientras se ha convertido en una alternativa rentable y ecoamigable, con altos estándares estéticos y de utilidad para el mercado de la construcción, remodelación e interiorismo.
La directora general de MAF afirma que esta práctica es la columna vertebral que utilizan para garantizar el aprovechamiento máximo y eficiente de todos los recursos mientras potencian los resultados en pro del ambiente. Además, “el diferenciador principal es que somos pioneros en Venezuela de la investigación e implementación del upcycle”, indica.
Ahora, el objetivo de este movimiento es convertirse en una empresa B, es decir, de triple impacto: social, económico y ambiental. Palermo adelanta que trabajan en un proyecto llamado UP Sr. Hoja, a ejecutarse en las costas venezolanas y el cual consiste en generar empleos mediante la recolección de desechos que se convertirán en reutilizables.
“Buscamos que nuestro mensaje puede llegar a todos los rincones de nuestro país para poder seguir construyendo soluciones ecológicas que tengan como premisa la conservación ambiental y la economía circular”, afirma Verónica Palermo.