Kalonshop es un emprendimiento, ubicado en San Martín, Caracas, dedicado a la estética y belleza de la mujer. Ofrece servicios de diseño de cejas, extensiones de pestañas, lifting de pestañas y laminado de cejas.
Este negocio surgió de la necesidad de generar otra entrada de dinero, comentó Carlha Aristimuño, emprendedora de Kalonshop. “Mi profesión no me estaba dando para mantenerme y decidí comenzar a hacer otras cosas. El tema de la belleza siempre me ha llamado la atención, por lo que hice un curso de cejas. Pero para mí era un pasatiempo, no se me pasaba por la mente dedicarme a esto para que me diera dinero”.
Manifestó que el primer curso en el área de la estética lo realizó antes de comenzar la pandemia por la COVID-19, vendiendo productos de belleza. Paralelamente, trabajaba en su profesión como periodista, pero le generaba más ganancias monetarias el comercio.
“Me acerqué un poco a lo que tenía que ver con el tema de la belleza porque vendía productos estéticos y a pesar de que había realizado el curso, no había comenzado a practicar. Entonces, decidí ir poco a poco comprándome mis implementos y comencé atendiendo a mis familiares, conocidas y amigas en la sala de mi casa. Esto fue a finales del año 2019”, relató.
Posteriormente, comenzó a atender a domicilio y, poco a poco, fue comprando más implementos de trabajo. “Eso me emocionó, porque vi que a la gente le gustaba y por eso me enfoqué en obtener un espacio propio donde poder trabajar”, expresó.
Sin embargo, le fue difícil conseguir alquilar un local hasta que, a finales del año 2020, en plena pandemia, se le dio la oportunidad de alquilar una cabina dentro de una peluquería en San Martín. “Con todo el miedo, como siempre pasa cuando vas a comenzar algo, y con el poquito dinero que tenía ahorrado me aventuré a hacerlo, y desde octubre del año pasado estoy trabajando de lleno en esto”, acotó.
Aristimuño recordó que comenzó su negocio con una socia y que los primeros meses, como todo emprendimiento y toda nueva idea, “no fueron para nada fáciles, fueron meses de muchos gastos, debía acondicionar la cabina, comprar materiales e instrumentos para comenzar atender de manera más formal a las clientas. Eso ha sido lo más difícil, pero siento que valió la pena”.
“Luego, me quedé sola, ya no tenía socia, y aún con miedo seguí adelante. Esto ocurrió en plena pandemia, cuando todo estaba de cabeza, y lo asumí con toda la ilusión posible y hasta ahora vivo de eso”, aseguró.
Los servicios que ofrece son diseño, depilación y pigmentación de cejas, pestañas por punto, extensiones de pestañas clásicas, extensiones de pestañas volumen y está comenzando con cosmetología. “Estoy incluyendo ya a otra persona que va hacer las limpiezas faciales y próximamente, a mediados de julio, estaremos ofreciendo micropigmentación de cejas”, dijo Aristimuño.
Sostuvo que “la competitividad es mucha; sobre todo, en esta época de pandemia dónde surgieron muchísimos emprendimientos de belleza, pero como siempre le comentó a mis clientas, la diferencia la das tú con el resultado de tu trabajo y con la atención que brindas”. “Eso es lo que hace que las chicas regresen, porque haces un buen trabajo”, afirmó.
Dijo que este tipo de emprendimiento da resultados económicos “si te sabes administra. “El tema de la belleza siempre va a dar buenos resultados, porque a la mujer venezolana le encanta estar bella. Entonces, siempre habrá clientas, pero todo está en saberse administrar y colocar prioridades”, apuntó.
En cuanto a los planes a futuro, añadió que “quisiera colocar mi marca en otros lugares de Caracas, en otros estados y llegar incluso a otros países ofreciendo talleres vía online”.
Señaló que para participar en los cursos que ofrece (cejas, pestañas, lifting de pestañas y especialización en cejas) pueden escribirle por mensaje directo en Instagram y les envía toda la información sobre cada taller y se agenda el día del curso. Todas las prácticas del curso son con modelos reales y así que las aprendices salen preparadas para comenzar a trabajar, aseveró.
Actualmente, atiende en horario especial. Los días de semana radical lo hace por citas y las semanas flexibles la atención es de lunes a sábado, de 9:30 de la mañana a 4:00 de la tarde.
“De los momentos difíciles surgen oportunidades. Así tengas miedo debes dar el primer paso. Te puede salir bien o te puede salir mal, pero tienes muchísimas posibilidades de que te salga bien. La constancia se debe mantener, y siempre querer subir un escalón más”, advirtió.