Las declaraciones triunfalistas del argentino Christian Asinelli y la forma ideológica y política como los gobiernos de Alberto Fernández y Nicolás Maduro asumieron la elección de la presidencia ejecutiva de la CAF Banco de Desarrollo de América Latina generaron temores sobre el futuro de este organismo multilateral y terminaron por favorecer la candidatura del colombiano Sergio Díaz- Granados, asegura el semanario Exclusivas Económicas.
El comunicado difundido por la CAF informó que el directorio del organismo, reunido en Ciudad de México, “eligió por mayoría” a Díaz-Granados sin revelar los detalles de los votos que obtuvo, la negociación que se dio para que Argentina aceptara que Asinelli ocupe una vicepresidencia programática de la institución desde Buenos Aires, ni la decisión final de los representantes de Venezuela que optaron por abstenerse, indica la publicación.
La administración de Maduro, con la vicepresidente ejecutiva y ministra de Economía y Finanzas Delcy Rodríguez a la cabeza, estaba convencida del triunfo de Asinelli y ya se hablaba de gestionar dos solicitudes de préstamos: uno para estabilidad macroeconómica y otro para el sector eléctrico, agrega el semanario.
Esta gestión, sin embargo, quedará a la espera que Díaz-Granados asuma esta nueva responsabilidad el próximo primero de septiembre, pero todo indica que, según Exclusivas Económicas, que se le exigirá a Venezuela resolver la crisis institucional con la oposición, la cual ha llevado a que internacionalmente exista una polarización en cuanto a reconocer a Maduro o a Juan Guaidó, y que también haya un compromiso de intención sobre la forma cómo se pagará la morosidad que el país tiene con la CAF.
A lo anterior se agrega que Colombia quiere que Caracas deje de ser la sede de la CAF, advierte el semanario. Parte de las dependencias de esta institución fueron trasladas a Bogotá y ahora se intentaría formalizar esa mudanza, aunque también se ha planteado que se escoja a la Ciudad de Panamá.