“En Venezuela se necesitan grandes consensos para resolver la grave crisis económica que azota al país, pero estos consensos deben ser duraderos, reconocidos en el ámbito internacional, que además den seguridad a los capitales extranjeros y a los organismos multilaterales para que vengan a invertir. Si esto no se concreta es imposible que tengamos una recuperación económica en un futuro”, aseguró este miércoles el economista y socio director de la firma Ecoanalítica, Alejandro Grisanti.
El especialista participó en el foro ¿Cómo reanudar el crecimiento económico?, organizado por el Observatorio Venezolano de Finanza denominado. En su intervención, explicó que Venezuela tuvo una época muy especial de crecimiento económico que comprendió desde 1920 hasta 1977.
“Cuando vemos la historia económica de Venezuela podemos decir que existen tres grandes etapas. La primera fue de crecimiento, comprendida entre 1920 a 1977. Es una etapa de altísimo crecimiento donde Venezuela era citada en los libros de economía como un ejemplo de bienestar económico”, indicó.
La segunda etapa fue desde 1977 al 2013, “donde nos encontramos a un país sin consenso, que no logró ponerse de acuerdo con el programa económico del año 1989, que tampoco se puso de acuerdo con la agenda Venezuela en el 96 y luego se polarizó cuando Hugo Chávez asciende al poder político”.
Indicó que la tercera etapa es la de “destrucción masiva de la economía, que es desde 2013 hasta el 2020 y que lleva al PIB per cápita a cifras de hace 85 años”. “El nivel de ingresos y bienestar de los venezolanos hoy es igual al que se tenía en 1935, justo antes que muriera el dictador Juan Vicente Gómez”, puntualizó.
Afirmó que el gobierno de Nicolás Maduro no solo está destruyendo el presente económico de los venezolanos, sino que también golpea de manera contundente el futuro porque se necesitan muchos años y mucha inversión para lograr una recuperación económica en el país que sea duradera en el tiempo.
“En promedio, si nosotros volviésemos a esta senda de crecimiento que tuvimos de 1920 a 1977, nos va a llevar casi 35 años retornar al nivel de bienestar económico que tuvimos en la época de 2010 a 2012, cuando Venezuela tuvo unos ingresos muy importantes por concepto de renta petrolera. Es importante decir que por cada año que ha estado Maduro en el poder, nos va a costar cuatro años para reconstruir lo que se ha venido destruyendo desde 2013”, explicó.
Insistió en que si Maduro se mantiene en el poder, sin modificar sus políticas macroeconómicas, habrá un fenómeno en Venezuela que calificó como “una estabilización en la miseria”.
Hay que acudir a los organismos multilaterales
Grisanti aseguró que luego de lograrse un acuerdo político nacional, es necesario acudir a los organismos económicos multilaterales porque son las instancias especializadas que han diseñado programas serios para lograr una recuperación económica que se sostenga en el tiempo.
“Se necesita una cara que sea aceptada por la toda la comunidad internacional, ya que es la única manera que nos va permitir acceder al financiamiento internacional, reestructurar la deuda, atraer inversiones para nuestra industria petrolera, que sigue siendo la industria más competitiva que tiene el país”, precisó.
Señaló que para poder obtener financiamiento internacional se necesitan restituir en el país las garantías y libertades económicas que permitan invertir e intercambiar bienes y servicios de manera sana.
“Es necesario desmantelar, desde el punto de vista legal, todos estos controles de precios, controles de cambio y todos aquellos controles que van contra los agentes económicos y que no le permiten poder invertir y poder tener ciclos de crecimiento. Insistimos que un factor fundamental para tener crecimiento económico es desmontar todo este programa de controles que han venido imponiendo sobre la sociedad venezolana”, dijo.
Recordó que el gobierno ha flexibilizado mucho el tema de los controles; sin embargo, “no lo hace por convicción, sino que lo hace por necesidad”.
Sostuvo que en el futuro es poco probable que exista un “súper Estado” en Venezuela como lo hubo en la época de bonanza petrolera y está convencido que las iniciativas de crecimiento, de ahora en adelante, tendrán un fuerte apoyo del sector privado.
Se necesita mucho dinero
El socio director de Ecoanalítica aseguró que Venezuela necesita para el primer año de transición política, en caso de concretarse, un total de 22 mil millones de dólares para comenzar a subsanar los principales problemas que azotan a los venezolanos y en un periodo de cinco años ese financiamiento debe estar por el orden de los 50 mil millones de dólares.
“Ese financiamiento internacional tiene que tener una prioridad muy grande de gasto hacia resolver la emergencia humanitaria. Nosotros calculamos que para el primer año estamos hablando de unas inversiones que sobrepasan los 22 mil millones de dólares, posiblemente para los primeros cinco años estamos hablando de una cifra de 50 mil millones de dólares”, indicó.
Detalló que, según cálculos realizados por la Comisión de Economía del Plan País, se necesitarían “2.800 millones de dólares para rescatar el sector salud, 2.700 millones para combatir la emergencia alimentaria, 1.800 millones deben ser invertidos en educación, 5.000 millones deben estar a la orden del sector agroalimentario, 2.230 millones para el rescate de los servicios públicos”. Asimismo, se necesitarían fondos para reflotar la industria petrolera y por eso “hablamos de 22 mil millones de dólares de financiamiento para el primer año”.
Por otra parte, considera que otro factor fundamental para lograr una senda de crecimiento económico en el país es la reestructuración de la deuda externa.
“Los números que nosotros manejamos en Ecoanalítica establecen que Venezuela debe entre unos 130 mil a 150 mil millones en diferentes acreencias. Ese monto, con la crisis que estamos viviendo al día de hoy, es impagable. No es posible mantener al país con esa deuda y por eso hemos venido trabajando en un plan de reestructuración de deuda que permita sincerar los términos financiero y las capacidades de pago de la nación”, expresó.
Rescate de la industria petrolera
El economista asegura que para garantizar la recuperación económica del futuro es necesario rescatar la industria petrolera, la cual sigue siendo uno de los sectores más competitivos en Venezuela. “Contamos con amplias reservar de crudo y de gas, tenemos una infraestructura existente para producir 4 millones de barriles de petróleo por día y aunque sabemos que está muy disminuida, es más barato reconstruir esa infraestructura y poder llevarla a niveles de producción de 3 millones de barriles al día en un periodo de 8 a 10 años, a empezar de cero.
Afirmó que también se cuenta con sistema de refinación nacional e internacional que es “muy significativo y complementario”. “Tenemos una historia de éxito de poder refinar los crudos extrapesados, y con todas estas virtudes se puede sacar a flote nuestra industria petrolera”, advirtió.
Señaló que con una inversión de 100 mil millones de dólares en los próximos 8 años la producción de petróleo venezolano puede ubicarse en 2,8 millones de barriles diarios.
Concluyó su exposición señalando que se necesita una política monetaria de libre flotación para poder controlar factores como la hiperinflación y recuperar la fuerza del bolívar como moneda nacional.