La Conferencia Internacional sobre el proceso político en Venezuela fue instalada este martes en la ciudad de Bogotá, Colombia, como parte de una iniciativa del presidente de esa nación, Gustavo Petro, para mediar y hallar posibles soluciones al conflicto sociopolítico y económico por el que atraviesa su país vecino. Al respecto, el investigador y periodista colombiano, Néstor Rosania, opinó que ésta podría ser una gran oportunidad para la región.
Al preguntarle sobre cuáles consideraba podrían ser los beneficios de esta reunión que contó, además, con la representación de 15 países interesados en que la situación de Venezuela consiga un final beneficio para todas las partes, Rosania dijo: “Venezuela ha apoyado a Colombia en los procesos de negociación y procesos de paz. Y es primera vez que Colombia realmente podría materializarse como un amigable componedor y alguien que pueda apoyar a todo el proceso político venezolano”.
A su juicio, ”apoyar a Venezuela es apoyarse a sí mismo Colombia, porque Colombia y Venezuela somos hermanos siameses. Lo que le pase al uno le afecta al otro. La situación crítica en términos económicos y todo lo que ha venido viviendo Venezuela, Colombia se ha visto afectada directamente, desde la caída del comercio”.
“Venezuela era el segundo socio comercial después de Estados Unidos para Colombia, cosa que se perdió en medio de esa disputa entre los gobiernos de Uribe y Chávez y después durante la administración Maduro-Santos y Maduro-Duque. Ir ayudando a solucionar la situación venezolana pues ayuda a la economía colombiana”, agregó.
Asimismo, cree que esto podría sumar en la seguridad y defensa de los ciudadanos en la frontera. “Ayudar a Venezuela también es ayudar en temas de seguridad a la frontera, una frontera porosa donde el crimen organizado es durante décadas el que ha manejado la frontera, y eso afecta a los dos países. Si Venezuela va saliendo de sus problemas internos, Colombia también se va a ver beneficiada”.
Objetivos de la cumbre
En sus palabras iniciales, Petro dejó ver cuáles eran los objetivos de esta reunión internacional. “En nuestros países, y en el caso venezolano, creo que tenemos que andar sobre dos rieles al mismo tiempo. Establecer el cronograma de las elecciones y sus garantías; que el pueblo venezolano pueda decidir libre y soberanamente qué quiere, sin presiones. También el otro riel del levantamiento de las sanciones”, dijo el anfitrión.
Al respecto, el investigador colombiano señaló que “la cumbre es el principio más no el fin. Se está construyendo un escenario de confianza, donde no va a haber una, sino que tienen que haber muchas reuniones de este tipo para que se empiecen a dar resultados”.
Considera que deben realizarse otras reuniones hasta alcanzar los objetivos planificados para Venezuela: “Esta primera simplemente empezará a generar confianza, es como una fase exploratoria de un acuerdo de negociación. Es ver si la contraparte está interesada en negociar”.
“¿Qué puntos serían los que están más cercanos y qué se puede avanzar en una agenda? ¿Cuáles son las banderas rojas de los dos? Es una etapa exploratoria y de diagnóstico. Pensar que en una cumbre se va a solucionar todo, evidentemente, no es así. Tendrán que haber muchas cumbres, muchas reuniones para que se vaya a ir lentamente construyendo un modelo de negociación”.
Caso Juan Guaidó
La madrugada de este martes, a través de las redes sociales, se pudo conocer el arribo del dirigente venezolano de Voluntad Popular, Juan Guaidó, al aeropuerto de Florida en Estados Unidos.
Horas antes había informado, a través de sus redes sociales, que había ingresado como “millones de venezolanos lo han hecho antes que yo, a pie” a Colombia, con la intención de reunirse con los representantes de las delegaciones internacionales que asistirían a la cumbre.
Posterior a esto, se conoció que fue “acompañado” por miembros de Migración Colombia hasta el aeropuerto para que abordara un avión comercial con rumbo a Estados Unidos con un pasaje que ya había sido comprado por Guaidó días atrás.
Aclaratoria que hiciera el ente migratorio a través de un comunicado, luego que señalara que, presuntamente, el gobierno Colombiano había dispuesto de una aeronave para deportarlo.
Muchas han sido las especulaciones en torno al viaje de Guaidó a Colombia, aun cuando no había sido invitado por el anfitrión a la cumbre, ni forma parte de la delegación de la oposición para la negociación en México, la cual sostuvo un encuentro previo con Petro el pasado fin de semana.
Algunos analistas señalaron que el viaje de Guaidó a Colombia obedecía a la intención del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, de “torpedear el proceso de negociación”.
Otros se aventuraron a asegurar que esta situación pudo ser una “jugada estratégica de Estados Unidos para sacar del juego a Guaidó”, frente a la firme posición que tiene Voluntad Popular de no levantar las sanciones contra la administración de Maduro y su no específica o definida posición frente a las elecciones primarias de este año.
Ante este escenario, Rosania señaló que: “Guaidó es un actor de la política venezolana, no estaba dentro de la agenda, pero seguramente en algún momento él representa una parte de la oposición y tendrá que estar presente”.
“Lo que siempre se ha dicho acá en Colombia, y se ha creado la pedagogía para que la gente pueda entender, es que uno no hace los procesos de negociación y de paz con los amigos, los hace con los enemigos. Seguramente y de manera hipotética desde Miraflores habían pedido que no estuviera Guaidó como líder de la oposición, pero en algún momento tendrá que entrar. Reitero la negociación no se va a hacer con los amigos del gobierno sino realmente con los más enconados enemigos de la oposición, ahí es donde se construyen las negociaciones”, indicó.
Opina que el apoyo que recibió Guaidó durante su período como “presidente encargado” de Venezuela podría mantenerlo dentro de la jugada estratégica y política de Venezuela, pese a lo sucedido en Colombia.
“Puede ser que hoy no, pero más adelante en el camino de la negociación puede ser que aparezca como un actor. Desde el Partido Republicano y algunos miembros del Partido Demócrata, en su momento, apoyaron a Guaidó y hablaban de ese gobierno paralelo que se fue construyendo. Entonces, Estados Unidos también tiene una responsabilidad frente al tema”.