La demanda de bicicletas ha aumentado los últimos dos años empujada por la escasez recurrente de gasolina. Los conductores ven una opción en ese medio de transporte, aseguraron fuentes del sector comercial.
En las colas de automóviles ante las estaciones de servicio en Caracas, conductores manifestaron su disposición a adquirir una bicicleta para ante la falta de combustible.
«Estoy pensando en serio comprar una bicicleta, sobre todo para evitar la cola de muchas horas en la bomba. La falta de gasolina es un problema que no se resolverá pronto», indicó un conductor.
Otro consultado contó que compró una bicicleta hace seis meses. La uso en distancias cortas y así ahorro la gasolina del carro. Sin embargo, la dificultad está en que circular en bicicleta es difícil y peligroso porque hay pocas vías adaptadas.
«En la tienda la gente pregunta por las bicicletas, aunque no siempre se la llevan porque consideran que están fuera de sus posibilidades económicas», señaló un el encargado de un comercio en el centro de Caracas que solicito guardar su nombre en reserva.
Indicó que el precio de una bicicleta oscila entre 300 y 3.000 dólares según la calidad y marca, aunque hay modelos más sofisticados para deportes o carreras que pueden costar hasta 10.000 dólares.
Otro expendedor precisó que la calidad y marca de la bicicleta determina su precio. «Las de aleaciones de aluminio son más económicas, pero menos resistentes a diferencia de los modelos de aleación de acero con carbono o titanio, que son más convenientes para rodar en las vías venezolanas», dijo.
Además de los comercios físicos, las bicicletas se pueden comprar a través de tiendas online.
María Carolina Uzcátegui, expresidente de Consecomercio, indicó que en el interior del país -donde el desabastecimiento de gasolina es más pronunciado- la bicicleta ha surgido como una alternativa de transporte, especialmente en los últimos dos años.
Aclaró que es difícil cuantificar estadísticamente el número de bicicletas en circulación, así como el volumen de ventas. No obstante, señaló que en las ciudades y pueblos del interior se observan bastantes unidades rodando.
«Es interesante los emprendimientos relacionados con bicicletas, por ejemplo, la mensajería y el delivery a través de este medio de transporte», dijo.
Uzcátegui refirió que ante el cierre de los gimnasios por el COVID-19 la bicicleta también se ha impuesto como un medio para hacer ejercicio.
«Es evidente que el problema de la gasolina ha aumentado la compra de bicicletas a pedal y eléctricas además de motos también eléctricas», agregó.
En Venezuela hay registradas 40 empresas importadoras y distribuidoras de bicicletas además de 20 fabricantes.
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