Colombia volvió a ser el primer productor de cocaína del mundo y las autoridades arreciaron la guerra contra el narcotráfico, la cual libran con la cooperación de los Estados Unidos.
Los paramilitares del Clan del Golfo y un frente disidente de las FARC, se unieron para producir drogas ilícitas y transportarlas hacia las fronteras con Venezuela y Brasil, países utilizados como plataforma para el envío a Europa, Asia y Estados Unidos.
HispanoPost viajó al corazón de las selvas de Colombia con la Policía de Antinarcóticos. Visitamos uno de los 104 laboratorios que destruyeron en los departamentos Guaviare y Meta. En el corregimiento de Calamar, Guaviare, donde hace presencia el frente primero de las FARC que ya ha anunciado que no se desmovilizará, HispanoPost presenció cómo se destruye un laboratorio de cocaína.
En total, la Policía de Antinarcóticos incautó más de 1800 kilos de pasta base de cocaína, 38 toneladas de hoja de coca macerada y más de 16 mil galones se insumos líquidos.
El director de la Policía de Antinarcóticos, General José Ángel Mendoza, explicó que mientras un campesino gana alrededor de 500 dólares cada seis meses por cada hectárea de coca cultivada, un kilo de coca en las costas norteamericanas puede llegar a costar entre 25 mil y 28 mil dólares.
