«Solo tres de los seis alquileres son los que me han pagado. Los demás, hasta el momento, nada y uno de ellos, el del apartamento tipo estudio que paga más, no me cancela desde febrero y estoy un poquito apretado con todo esto», dijo Lorenzo Márquez, quien tiene como única entrada de dinero los arriendos.
El pasado 22 de marzo Nicolás Maduro anunció un paquete de medidas económicas para, según él, afrontar la crisis del coronavirus, que incluye la suspensión del pago de los alquileres para empresas y particulares durante un plazo de seis meses.
Además de la medida gubernamental, Márquez sostiene que debido a la cuarentena varios de los arrendatarios se quedaron sin empleo.»Hay que ver la situación de cada uno. Ellos me dicen que cuando empiecen a trabajar me van a pagar, pero el problema es la devaluación. Me preocupa la situación porque como va la economía, todo está carísimo», añadió.
La casa de tres pisos con cuatro cuartos que comparten un mismo baño y dos apartamentos tipo estudio en alquiler son la única entrada económica para Márquez, quien vive con su esposa e hija.
«Toda la vida he tenido alquileres. Ellos saben que ahorita dependo es de eso. Antes no le paraba porque trabajaba independientemente de los arriendos, pero hoy en día yo debería estar disfrutando de mi esfuerzo, de haber construido todo esto, pero ni para comer me alcanza», sentenció Márquez, quien anteriormente se dedicaba a la albañilería.
Sin embargo, el escenario para María Caripe es un tanto distinto, porque ha podido recibir la mensualidad de cada alquiler a pesar de la situación actual.
«Todos los inquilinos han pagado su alquiler puntual y el monto completo, pero para este mes ya hay algunos que han venido a decirme que probablemente no tengan esta mensualidad completa y llegamos al acuerdo de que abonen lo que puedan y el resto se va acumulando», expresó Caripe.
Una de las familias que tiene Caripe como inquilinos decidió pagar incluso tres meses por adelantado: «Ellos vinieron con 100 dólares y me dijeron que iban a a pagar por adelantado para olvidarse de eso durante este tiempo y que ya después arreglaban cómo sobrevivir para la comida», dijo.
La edificación donde vive Caripe, la cual tiene cinco viviendas alquiladas y un anexo, es originalmente de sus padres, pero desde hace 30 años ella se encarga de la administración y el mantenimiento, haciendo del arrendamiento su ingreso oficial.
«Cuando Maduro dijo en cadena que se suspendía los pagos de los alquileres nosotros nos alarmamos, porque aquí prácticamente se está viviendo de eso. Yo tengo que, además de sustentar mi casa, comprarle comida y medicinas a mis padres, que ellos viven aparte», relató Caripe.
Por otra parte, Márquez reveló que cuando se termine el confinamiento aumentará el monto de los alquileres, porque con lo que cobra por cuarto no me da ni para comprar un kilo de carne».
«Dios quiera que la gente pueda salir a trabajar para que me puedan pagar otra vez y estar tranquilo por ese lado», puntualizó Márquez.