Se puede pasar de tocar la gloria del cielo con las manos, a pagar condena en el segundo anillo del séptimo círculo del infierno. Este es precisamente el caso de la selección de fútbol de Italia, que tras ganar –hace menos de un año– la Euro2020, han vuelto a quedarse fuera de una Copa del Mundo.
Sin duda, es una de las épocas más oscuras del combinado italiano, conocido históricamente por su poderío, siendo uno de los tres equipos que más veces ha alzado la ansiada copa de campeón mundial, empatados con Alemania, a cuatro títulos por lado, solo por detrás de Brasil que tiene cinco.
Italia ha pasado, en poco más de 15 años, de ser campeón del mundo (Alemania 2006), a ser subcampeón (Polonia-Ucrania 2012) y campeón (2020, celebrada en 2021) de Europa; empero, en ese proceso también han conseguido los resultados más decepcionantes de su historia, ausentándose de las magnas citas de Rusia 2018 y ahora Qatar 2022.
Según el poeta y escritor italiano Dante Alighieri, en la descripción que hace del infierno, en su conocida obra ‘La Divina Comedia’, este está dividido en niveles circulares, clasificados según el pecado cometido.
El séptimo infierno está reservado para quienes hayan pecado de violencia. A su vez, este nivel está subdividido en tres anillos: los que atentaron contra el prójimo (primer giro), los que atentaron contra ellos mismos (segundo giro) y los que pecaron contra Dios (tercer giro).
Para Dante, quienes atentan contra sí mismos se dividen en dos grupos: los suicidas y los derrochadores. Este grupo de Italia, bien podría pagar condena en ambas partes, pues –metafóricamente hablando– fueron artífices de su propia destrucción, a la vez que derrocharon su propio talento y la historia que les antecede como potencia.
Italia acabó invicta la fase de grupos, donde conformaba el Grupo C, junto a Suiza, Irlanda del Norte, Bulgaria y Lituania; sin embargo, acabaron en la segunda posición, con cuatro triunfos y cuatro empates, debido a que Suiza terminó con una victoria más y un empate menos.
Después de golear a Lituania (5-0) en septiembre, Italia fue incapaz de ganar a Suiza (1-1) e Irlanda del Norte (0-0) en noviembre; este último resultado fue la última fecha de la fase, en la que los suizos aprovecharon para golear (4-0) a Bulgaria y dar un golpe definitiva para tomar el liderato del grupo, que los clasificaba directamente a Qatar.
El repechaje, una vez más
En las eliminatorias de 2018, la escuadra ‘azzurra’ no pudo con la ‘furia roja’ en el Grupo G, lo que los condenó a jugar la repesca. En aquel entonces el rival fue Suecia, que se llevó la victoria por la mínima en el partido de ida y consiguió el empate en la vuelta, para dejar a Italia sin boleto para Rusia.
Para 2022, con la creación de la UEFA Nations League, el formato cambió. Participarían los diez segundos lugares de la primera fase, junto a dos selecciones escogidas a partir del ranking de la Liga de Naciones (Austria y República Checa).
Se crearon tres llaves semifinales, con cuatro equipos cada una, de las que saldrían dos finalistas por cada una y el ganador se llevaría un pase para Qatar 2022. Italia tocó en el tercer ‘path’, donde le tocaba enfrentar a Macedonia del Norte, mientras que del otro lado estaban Turquía y Portugal.
La mayoría daba por hecho que italianos y portugueses tendrían que disputarse el último cupo para el mundial; Portugal cumplió, al derrotar 3-1 a los turcos. Sin embargo, La Azzurra se quedó sin ‘forza’ y Macedonia del Norte les negó el Mundial –por segunda edición consecutiva– al endosarles un 1-0 que quedará para la posteridad, como el epílogo de un bochorno mundial.
Se supone que el seleccionador, Roberto Mancini, salió con su once de lujo: Donnarumma en el arco; línea de cuatro en defensa, con Florenzi por derecha, Gianluca Mancini y Alessandro Bastoni en la zaga y Emerson por izquierda; un mediocampo top, formado por Barella, Jorginho y Verratti; y un tridente, que en teoría debería ser letal, con Berardi, Immobile e Insigne.
Sin embargo, no fueron efectivos y apenas si generaron peligro; de 32 remates, solo cinco fueron a puerta. Los sentenció Aleksandar Trajkovski, un extremo izquierdo a pierna cambiada, con un gol lapidario ‘in extremis’ (minuto 90+2).
El reconocido ex entrenador, Fabio Capello criticó duramente el trabajo técnico del equipo: “La explicación es muy sencilla. Llevo mucho tiempo diciendo que estamos copiando el fútbol de Guardiola de hace 15 años sin tener la calidad suficiente. Macedonia a nivel físico era superior a nosotros en cuanto a dinamismo, fuerza y determinación”.
Además, señaló que si Italia tiene que copiar un modelo, debería ser el de Alemania, que tiene un juego vertical, de profundidad y con mayor determinación. “El único equipo de Italia que ha hecho esto y ha tenido éxitos es la Atalanta. Si queremos hacer como los españoles, que tienen una técnica superior, nunca podremos, siempre lo hacemos al 50%”, sentenció el italiano.
Por último, Capello –que ha sido crítico con el nivel del fútbol italiano, luego del fracaso en Champions– también se mostró preocupado por el pobre desarrollo de talento joven y la mentalidad que impera actualmente en el Calcio.