El verano con su sequía y las elevadas temperaturas presionan mucho más la mayor ocurrencia de fallas en el sistema eléctrico nacional, aquejado por la falta de mantenimiento de muchos años.
Fuentes calificadas del sector que solicitaron guardar sus nombres en reserva aseguraron que siguen los problemas técnicos y de operatividad, los cuales no son abordados debidamente por la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
«La actual ola de calor -que según los expertos meteorológicos puede manifestarse con temperaturas de hasta 40 grados en varias regiones del país- genera un incremento en el consumo de energía porque la población usa más los ventiladores y los aires acondicionados «, explicó un consultado.
Precisó que en condiciones normales la respuesta a esa situación climática es que el sistema genere volúmenes adicionales de electricidad, pero en Venezuela eso no es posible sin que se produzcan interrupciones del servicio.
Otro consultado alerto que “el sistema eléctrico del país está muy vulnerable a registrar fallas técnicas por la falta de mantenimiento y de reposición de aquellos equipos -relés, transformadores y protectores entre otros- que han cumplido su vida útil».
Agregó que con esas condiciones un aumento en la demanda puede ocasionar bajones de luz y otras fallas con interrupciones del servicio como las registradas los últimos días en el país.
Según las fuentes, el sistema de generación nacional puede aportar de manera más o menos segura no más de 10.000 u 11.000 megavatios y superar esos niveles implica que Corpoelec debe aplicar racionamientos o administración de carga para evitar apagones.
«Corpoelec ha sido más diligente en el plan Pica y Poda para prevenir incendios de maleza en zonas aledañas a instalaciones y tendidos eléctricos», admitió un consultado.
Sin embargo, indicó que esa iniciativa no es suficiente, pues urge realizar grandes inversiones para recuperar y modernizar el sistema eléctrico nacional para que preste un servicio continuo y de calidad.
Las fuentes señalaron que actualmente la línea de transmisión desde la central hidroeléctrica de Guri, estado Bolívar, del Sistema Interconectado Nacional transporta de 8.000 a 9.000 Mw. Pero el parque de generación termoeléctrica del país opera a 15% de su capacidad instalada aportando menos de 2.000 Mw al sistema.
«Esto deja muy poco o ningún margen para responder a un incremento del consumo», sostuvo un consultado.
Las fuentes cuestionaron que la administración de Nicolás Maduro maneje el tema eléctrico con un enfoque exclusivamente político y con mucha propaganda.
Tal es el caso, agregaron, de la próxima puesta en servicio de una máquina de 240 Mw en la planta térmica India Urquia -antes El Sitio- ubicada en los Valles del Tuy, estado Miranda.
«La publicidad del oficialismo es que es una máquina nueva, cuando en realidad se trata de una reparación mayor a la máquina original que estuvo paralizada bastante tiempo por falta de mantenimiento», insistió un consultado.