«Las largas colas de pensionados y empleados públicos en las agencias bancarias han bajado mucho, incluso con la flexibilizacion prevista para noviembre y diciembre», manifestó Marcos Álvarez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Bancarios-Carabobo.
Dicha situación, explicó, se debe a los bajos salarios de los trabajadores del sector público y las “pensiones de hambre del Seguro Social”.
«Los adultos mayores desisten de ir a cobrar la pensión miserable de 7 bolívares mensuales, ya que trasladarse al banco implica muchas veces pagar pasaje», sostuvo.
El también secretario ejecutivo de la Federación Nacional de Trabajadores Bancarios refirió que los empleados públicos han reducido las idas a la agencia bancaria; mientras que el retiro de lo poco que ganan los hacen a través de los cajeros automáticos.
Álvarez precisó que tanto los funcionarios y jubilados de la administrativo pública como los pensionados realizan sus compras -fundamentalmente comida- mediante las tarjetas de débito y el sistema biopago de los bancos del Estado.
Precisó que el dinero de los empleados públicos y el bono de guerra económica de los pensionados es depositado en el monedero electrónico de la página Patria, además de los bonos que da la administración de Nicolás Maduro.
«El biopago ha tenido un gran auge como mecanismo para ganarle a la inflación. Es más, los beneficiarios del carnet de la patria ya no efectúan la transferencia del dinero del monedero electrónico a la cuenta bancaria personal porque en el tiempo que se tarda esa operación aumentan los precios de los artículos y la plata rinde menos», alertó el sindicalista.
Pensionados y trabajadores del sector público que solicitaron guardar sus nombres en reserva aseguraron que a lo largo de 2021 han realizado la mayoría de las compras en los establecimientos con aparatos de biopago apenas les depositan el dinero.
«Ya no vale la pena ir al banco, calarse una cola y retirar 7 bolívares o 14 bolívares con el depósito del mes de aguinaldo. Eso no alcanza para nada», sostuvo una pensionada de 72 años de edad en la avenida Urdaneta.
En San Bernardino, un adulto mayor de 68 años indicó que «el efectivo sirve prácticamente para comprar la bolsa CLAP porque ni para pasaje».
Los consultados recordaron que hasta hace unos meses los buhoneros vendían los artículos más baratos si el pago era en bolívares en efectivo. «Ahora eso no existe porque todo es en dólares», dijo un afectado.
Un funcionario de un ministerio en el centro de Caracas destacó que el grueso de las compras para el grupo familiar lo gasta en los establecimientos comerciales con biopago enseguida que le depositan la quincena y las primas contractuales.
«Con los aguinaldos y los bonos hago lo mismo», contó.
Álvarez indicó que el menor flujo de clientes en las agencias bancarias permite al menguado personal prestar el servicio con menos presión.
«La crisis social y económica del país obligó los últimos años a muchos trabajadores a emigrar, por lo que la nómina en los bancos pasó de más de 30.000 a 8.000 empleados», expresó.