El petróleo almacenado en barcos se ha estado acumulando en puertos asiáticos clave, ya que la campaña en China contra los procesadores privados de petróleo crudo ha frenado las compras y ha interrumpido los flujos, incluidos algunos barriles de Irán sancionados por Estados Unidos.
Los barcos frente a Singapur, Malasia y China tenían alrededor de 62 millones de barriles la semana pasada después de alcanzar un máximo de casi tres meses a principios de este mes, según la firma de inteligencia Kpler. El petróleo venezolano y el grado más pesado de Irán, comúnmente importado como mezcla de betún, se encuentran entre las variedades que posee, dijo Kpler.
“Estos barriles que se encuentran en el sudeste asiático están en dificultades”, dijo Anoop Singh, jefe de investigación de buques tanque del este de Suez en Braemar ACM Shipbroking Pte Ltd., con sede en Singapur. La situación en torno a las sanciones de Estados Unidos cambia drásticamente, o se suaviza la represión de China sobre sus independientes».
China, el mayor importador de crudo del mundo, ha estado investigando a las refinerías privadas para reforzar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y las normas ambientales. Las investigaciones han visto recortar las cuotas de importación en un momento en que los mercados mundiales de crudo se han visto afectados por la propagación de la variante del coronavirus delta y las perspectivas de un estímulo monetario reducido. Eso ha hecho que el Brent de referencia global caiga de nuevo al barril de 60 dólares por barril después de subir a 80 dólares tan recientemente como en julio.
Por lo general, los suministros se acumularían en alta mar solo cuando el mercado está en contango, una estructura bajista que alienta a los comerciantes a fijar precios más altos en el futuro y acumular petróleo para ventas posteriores. Tal cambio se observó en la fase inicial de la pandemia de coronavirus . Pero en la actualidad, los futuros permanecen atrasados, el patrón opuesto en el que los precios a corto plazo se negocian por encima de los más alejados, y el repunte de las tenencias flotantes en Asia puede reflejar en parte las consecuencias de la investigación.
Como parte de las prolongadas medidas drásticas, China introdujo un impuesto al consumo a partir de junio sobre las importaciones de tres artículos relacionados con el petróleo, incluida la mezcla de betún, citando preocupaciones por la contaminación. Eso contribuyó a la acumulación frente a los puertos asiáticos, ya que la sustancia similar al alquitrán que se usa para producir material para la construcción de carreteras se usaba a menudo como cobertura para enmascarar los flujos reales de petróleo iraní y venezolano hacia Asia.
Con el nuevo impuesto que elevó el precio de las importaciones de mezclas de betún, el volumen en China se redujo en aproximadamente un 80% el mes pasado desde el pico de mayo, según Janus Juay, analista de petróleo crudo de Kpler. “El principal destino de las cargas autorizadas es China la mayor parte del tiempo”, dijo Juay.
En las explotaciones flotantes de la región, Kpler identificó millones de barriles de crudo y condensado iraníes, así como petróleo que se había sometido a transferencias de barco a barco frente a Malasia, una práctica que puede ocultar el origen de una carga. También estuvo detenida la venezolana Merey.
Los volúmenes representaron alrededor del 41% del petróleo almacenado en los buques a nivel mundial, según Kpler. El proveedor de datos define el almacenamiento flotante como los barcos que han estado inactivos o que se mueven a baja velocidad durante al menos siete días.
También puede haber habido un efecto dominó alrededor de los puertos de China, ya que algunos cargamentos de otros destinos fueron retenidos. Un total de 29 petroleros cargados de petróleo flotaban frente a China, según Vortexa. Si bien se creía que una quinta parte transportaba crudo iraní y venezolano, otros estaban cargados con petróleo de Abu Dhabi y Brasil en medio de demoras en la descarga debido a la falta de espacio de almacenamiento, dijo Emma Li, analista de Vortexa con sede en Singapur. La compañía define el almacenamiento flotante como barcos estacionados durante al menos siete días.
Como parte de la represión, las autoridades chinas han reducido las cuotas de importación asignadas a los independientes. El mes pasado, los flujos de crudo hacia China cayeron a su nivel más bajo desde mayo después de las reducciones, así como de la interrupción causada por un tifón. Además, la refinación de petróleo de China cayó al ritmo más lento en 14 meses en julio.
Si se emiten nuevas cuotas de importación a las refinerías privadas «en el próximo mes más o menos, entonces el volumen flotante se liquidará en algún momento del cuarto trimestre», dijo Singh en Braemar.
Fuente: Bloomberg