El presidente Jair Bolsonaro está recurriendo a promesas de más gasto social en un intento por mejorar su posición entre los brasileños de bajos ingresos antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales contra Luiz Inácio Lula da Silva, el 30 de octubre.
Bolsonaro, quien tuvo un mejor desempeño de lo que la mayoría de los encuestadores anticiparon en la primera ronda de votación, anunció que su Gobierno pagará un estipendio adicional de 600 reales (US$116.58) para las mujeres que se benefician de su programa social en 2023 si es elegido por otro período de cuatro años. Ese gasto adicional costaría a las arcas públicas al menos 6.000 millones de reales al año, según estimaciones del equipo económico.
Su Administración también anticipó los desembolsos de vales de gasolina y pagos mensuales en efectivo, que generalmente se pagan a fin de mes, hasta principios de octubre. Incluyó a 500.000 familias en el programa insignia Auxilio Brasil de Bolsonaro y agregó otras 200.000 en el programa de cupones de gas.
Bolsonaro recibió más del 43% de los votos en la primera vuelta de las elecciones del 2 de octubre, quedando en segundo lugar detrás de Lula, que obtuvo el 48%. Si bien ambos hombres tienen altas tasas de rechazo, la de Bolsonaro proviene principalmente de votantes de bajos ingresos, especialmente mujeres, lo que convierte a las votantes femeninas en el foco de la campaña del mandatario.
Bolsonaro y Lula ya han dicho que las transferencias del programa social se mantendrán en 600 reales el próximo año, frente a los 400 reales originales. El presupuesto de Brasil para 2023 no tiene los fondos ni el espacio fiscal para eso, y tampoco han explicado cómo pagarán el costo adicional.
Segundo plano
El plan para pagar más dinero a las mujeres en Auxilio Brasil el próximo año provino del equipo de campaña de Bolsonaro, según personas con conocimiento del tema. El ministro de Economía, Paulo Guedes, fue informado acerca del plan, pero ha pasado a segundo plano frente a los asesores políticos de Bolsonaro en este momento, dijo una de las personas, que pidió no ser identificada porque las discusiones son privadas.
“Sabemos cómo hacerlo y lo vamos a hacer”, dijo el ministro de Ciudadanía, Ronaldo Bento, a periodistas al ser consultado sobre la entrega de dinero extra el martes. “Las personas que pasan hambre y necesitan protección social no pueden esperar”.
A Guedes también se le asignó ayudar a su jefe en las elecciones hablando más sobre los logros económicos de los últimos meses, dijeron las personas. La campaña de Bolsonaro quiere que el ministro se centre en la caída del desempleo, que ahora está por debajo del 9%, y publicite la disminución de los precios de los combustibles y la inflación.
Los aumentos de precios al consumidor afectaron la popularidad de Bolsonaro al principio de la campaña, pero desde entonces han perdido fuerza. Se espera que la inflación finalice el año en 5,74%, según una encuesta semanal del banco central.
Fuente: Bloomberg