Este lunes, el candidato de Primero Justicia a las elecciones primarias, Henrique Capriles, informó que, a partir del martes 14 de marzo, volverá a recorrer «la Venezuela profunda» desde el estado Apure, como parte de su campaña electoral de cara a los comicios de la oposición. «A partir del día de mañana, voy a arrancar un recorrido por las entrañas de nuestro país. En la Venezuela profunda que es en la que yo creo», dijo.
En un encuentro que sostuvo con los medios de comunicación nacionales e internacionales, el dirigente político aseveró que no está dispuesto a “autocensurarse” en su intención de brindar una opción al cambio político de Venezuela. “Aquí, quienes están en el poder han inhabilitado a los maestros, a los jubilados, pensionados, los sueños de mucha gente. Han inhabilitado muchas actividades económicas. Nosotros sabemos muy bien en lo que nos estamos metiendo y de lo que nunca voy a ser parte es de la inhabilitación de las esperanzas de los venezolanos”.
Según su opinión, no hay garantía de que “una persona que hoy está no inhabilitada, mañana sea inhabilitada. Nosotros perdimos la democracia, nos la arrebataron quienes están en el poder. Esto hay que verlo más allá de un tema puntual de una inhabilitación. Aquí se trata de cómo Venezuela deja atrás una crisis política, económica y social”.
Sobre la inhabilitación por 15 años para ejercer cualquier cargo de elección popular que recae sobre sus hombros indicó: “Lo peor que hay es la autocensura. Yo estoy trabajando para participar en una primaria donde todos podemos participar. Por qué me voy a autocensurar. Prácticamente toda la dirigencia política está inhabilitada, y no va a pasar que se le toque la puerta al Gobierno para poder participar, por lo menos conmigo no va a pasar”.
Capriles insistió en que es un error sostener la idea de que se tratará de una contienda “fácil”: “Esto no va a ser fácil. Como la elección de 2024. El que piense que nos la van a poner papaya, sin duda alguna, no ha entendido lo que ha pasado en el país en los últimos 24 años”.
Insistió en su determinación en poner su nombre a la orden, una vez más, en favor del cambio político. “Siempre he dicho que anótenme en lo que sea posible para el cambio de Venezuela a partir de 2024. No voy a inhabilitar la esperanza, ni me voy a sumar a esas voces. En este momento dejar de levantar la bandera y dejar de salir por una causa por la que tengo tanto tiempo luchando, creo que es un error. Yo voy a luchar por una elección democrática, legítima y competitiva”.
Añadió que «las causas no se ponen viejas. Las causas no son una moda, las causas por recuperar a Venezuela, eso no caducan. Aquí hay una decisión que tomar: o enfrentar y luchar o decidimos no hacer. Yo decido hacer. Los demócratas luchamos con las armas que nos da la democracia, aunque nos hayan arrebatado la democracia”.
Una elección a la medida del venezolano
En reconocimiento de los esfuerzos hechos por la Comisión de Primaria para abrir la oportunidad a todos los que deseen participar, el próximo 22 de octubre, Capriles dijo: “Creo que el doctor (Jesús María) Casal y todos los integrantes de la Comisión de Primaria tienen la suficiente empatía para que quienes viven en Elorza, por ejemplo, puedan votar”.
Es por esa razón, explicó, que «necesitamos los centros de votación y la ayuda del CNE (Consejo Nacional Electoral) para la primaria, porque quién se cree eso de que vamos a una primaria sin CNE, pero luego sí vamos a una presidencial con el CNE. La pregunta que hay que hacerle a (Nicolás) Maduro es saber qué tipo de elección es la que él quiere”.
Conforme a la polémica de un posible fraude, Capriles reiteró que desde la oposición se está luchando por lograr “unas elecciones que sean competitivas. Soy demócrata y creo en la democracia. La lucha contra la pobreza solamente es posible para que se traduzca en bienestar de nuestra gente en democracia. Queremos una campaña y una elección competitiva y en democracia, es obvio que tiene que ser sin inhabilitados”.
En cuanto a la observación internacional el día de las elecciones, sostuvo que esto está autorizado en todos los países democráticos: “Vuelvo a la pregunta sobre qué tipo de elección queremos. Yo apuesto a una elección que le sirva al país y que resuelva la crisis social, económica y política. La observación internacional no le cuesta ni un centavo a la República, porque la Unión Europea tiene recursos para apoyar la democracia. La observación internacional se hace en todos los países democráticos”.
Acerca de lo que pudiera pasar en el futuro si no son levantadas las inhabilitaciones, señaló que recién está iniciando el camino “para anunciar a qué nos vamos a enfrentar. A pesar de que la situación sea muy adversa, yo creo que igual hay que luchar. Hoy tenemos candidatos que quieren participar en las primarias y que ni siquiera votaron el 21 de noviembre. Están en su derecho, eso formará parte del debate de las primarias. La posibilidad de debatir y de que cada quien ofrezca lo que desea para el país. En Venezuela tienen que levantarse todas las inhabilitaciones”.
Por las clases sociales en extinción
Quien haya observado el desarrollo político de Capriles tanto en la Gobernación de Miranda como en el par de campañas electorales en su camino fallido hacia Miraflores, recordará que el nuevamente precandidato presidencial ha apostado siempre a los más vulnerados, a las clases sociales más bajas. No obstante, en esta oportunidad enarboló una nueva bandera: la de la clase media.
“Después de pensar y consultar si participar en las primarias, dije quién defiende a los más vulnerables. A la clase media que prácticamente ha desaparecido en nuestro país. Esa es la bandera que yo voy a levantar. Mi causa es la gente que no puede. Mi causa es la clase media a la que se le ha puesto difícil”.
Como suele hacer, Capriles fue crítico de la situación por la que atraviesa el país: “Yo sí creo que estos son otros tiempos, no es la misma Venezuela de hace 10 años atrás ni los venezolanos somos los mismos. Creo que hay más gente que quiere cambio y hace el cambio. Creo que el sentimiento de cambio en este país es muchísimo más grande que el que había hace 10 años atrás. Por eso yo creo que es posible un cambio en el año 2024”.
Rechazó que los pensionados y jubilados venezolanos ganen aproximadamente 5 dólares mensuales y que un litro de gasolina cueste medio dólar. “Quién se hubiera imaginado que un litro de gasolina aquí iba a costar medio dólar, con un sueldo de 5 dólares al mes. Era ilógico que la gasolina fuera regalada, pero abramos el debate porque no se habla de las comparaciones necesarias. Yo quiero estar del lado de la solución. El gran reto que nosotros tenemos es dejar atrás la crisis”.
Con fe en el proceso de negociación de México, el cual se mantiene paralizado desde el año pasado, reflexionó: “Yo sí creo en la negociación, creo que este país necesita urgentemente un acuerdo. Yo estoy aquí, no soy ajeno a lo que está pasando en nuestro país. Por eso, ahora que voy a meterme otra vez en las entrañas de este país, sé que la realidad va a ser mucho más dura de la que yo tengo en mi cabeza. Mientras más te alejas de Caracas, la situación es más difícil”.
Para concluir, Capriles destacó: “Creo en el reencuentro y voy al reencuentro. Milito en un partido que tiene como apellido ‘justicia‘ y la justicia no es venganza. Un cambio político creo que nos da la opción de mejorar a Venezuela. Esta opción que estamos poniendo sobre la mesa, apuesta al reencuentro”.
Foto: Raúl Romero