El Día de la Madre arreglos de globos y chucherías se quedaron fríos. La razón fue que las chucherías incluidas en los adornos eran importadas fundamentalmente de Turquía con una calidad inferior a los chocolates, caramelos o galletas fabricados en Venezuela, aseguraron comerciantes que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
Revelaron que «ya no es tan grande» el diferencial de precios entre los dulces venezolanos y los importados. «Los caraqueños vuelven a ser fieles a las marcas nacionales reconocidas por su calidad», expresó un consultado.
Dueños de bodegones, panaderías y kioskos señalaron que los consumidores presentan esta conducta desde hace un poco más de un año. «Antes la gente compraba los productos turcos porque eran mucho más baratos, pero ahora la diferencia de precios no es tanta. Los clientes lo notan y piden más lo hecho en Venezuela», destacó el encargado de un bodegón en Candelaria.
«Siempre prefiero el chocolate o la galleta nacionales porque los turcos saben a manteca y no son crujientes», contó Joselyn Rojas en la avenida Urdaneta. En esa vía y sus alrededores, hace dos y tres años proliferaban establecimientos distribuidores de chucherías al mayor y al detal, los cuales progresivamente han compartido el espacio con la venta de ropa, alimentos no perecederos y productos de belleza, detergentes y limpieza y aseo personal.
«El cambio en el gusto de los clientes se ha dado bastante rápido. La gente prefiere más las chucherías venezolanas de marcas reconocidas», dijo una kioskera en El Recreo. Agregó que otro fenómeno es el regreso de las galletas de vainilla, chocolate y café rellenas, las de chispas de chocolate, canelitas y polvorones que estuvieron desaparecidas durante años.
«El público prefiere las marcas nacionales y como segunda opción las de Colombia y Brasil, pero con calidad», narró el encargado de un bodegón en Candelaria. Distribuidores precisaron que los productos turcos generalmente se los llevan los buhoneros; sin embargo, últimamente solicitan las chucherías venezolanas.
«Durante la semana anterior al Día de la Madre tuve que sustituir en los arreglos las chucherías importadas por las nacionales. Cuando lo hice, la gente los compraba», reveló una vendedora cerca de una entrada del Metro en Sabana Grande.
De las chucherías a los CLAP
La preferencia hacia los productos nacionales de marcas reconocidas también se presenta en otros productos alimenticios como arroz, harina de maíz y pastas, entre otros.
«Nada que ver con el producto nacional cuando cocinas la pasta o el arroz importado. La calidad es muy superior y la diferencia de precios te permite darte el gusto», sostuvo Marina Pérez, ama de casa.
Beneficiarios de las bolsas CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) afirmaron que prefieren los alimentos nacionales. «Siento alivio cuando la bolsa trae productos venezolanos. Así sean de marcas poco conocidas la calidad es superior a lo que viene de Brasil, México o Perú», refirió un consultado.
Los comerciantes aclararon que el cambio de hábito en el consumo no se ha traducido en un incremento sustancial de las ventas porque los venezolanos siguen experimentado la pérdida del poder adquisitivo del ingreso.