Durante el secuestro de la periodista y diseñadora Juana Uribe Salgado, que ocurrió el pasado mes de enero, se dio a conocer en ese momento, de forma extraoficial, que ese hecho estaba siendo coordinado por el Tren de Aragua presuntamente desde la cárcel de Tocorón, y que les pedían a sus familiares una suma de dinero en dólares para su liberación.
Sin embargo, debido a la difusión que se le dio al caso de Salgado y al despliegue de seguridad, la joven fue liberada por sus secuestradores. Hasta ahora se desconoce si los parientes pagaron una suma en dólares o si fue por presión policial.
Casos como el de Salgado, en los que relacionan una coordinación de delitos desde la cárcel de Tocorón son difundidos; mientras otros se mantienen como un secreto a voces.
Carlos (nombre ficticio para proteger su identidad) hace un tiempo fue sometido por sujetos desconocidos cuando estaba cerca de su vivienda, situada en Aragua. Se llevaron su vehículo, luego lo llamaron por teléfono y le dijeron que si quería recuperar su carro tenía que pagar una suma de dinero.
Debido a la forma como procedieron contra Carlos, se presumía que los implicados tenían tiempo siguiéndolo, sabían dónde vivía y su rutina diaria. Se evidenciaba una planificación y premeditación en el hecho.
Luego de “transar”, lo que llaman llegar a un acuerdo, los delincuentes le dijeron a Carlos que tenía que entregar el dinero en una dirección en la entidad y al pasar unos días tuvo que buscar su vehículo en las cercanías de la cárcel de Tocorón.
Zamora, uno de los municipios más violentos
La cárcel de Tocorón (o centro penitenciario de Aragua) se encuentra ubicada en el poblado de Tocorón, municipio Zamora que, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), registró 44% de las víctimas de bandas delictivas en Aragua durante el año 2021.
“Zamora se convirtió en el municipio donde se generó la mayoría de las acciones delictivas”, detalló OVV en su informe. De las 15 (44%) de las víctimas, seis estaban relacionadas con la venta ficticia de vehículos por plataforma online.
El OVV explicó que en los meses con mayor accionar de la delincuencia organizada en el municipio Zamora fueron en enero y mayo de ese año. “En enero ocurrió un suceso que involucró a tres víctimas, mientras que en mayo hubo tres hechos que generaron ocho víctimas. Todas fueron objeto de los delitos de secuestro, robo de divisas y extorsión, por parte de los integrantes de una banda, vinculada al Tren de Aragua”.
Una fuente en la región, que prefirió mantener su nombre bajo reserva, detalló que actualmente los delitos, que se conocen, coordinados desde la cárcel de Tocorón, son las “extorsiones o cobro de vacunas y hace un tiempo no salían casos de secuestros, los que se han hecho públicos son los que se saben”.
Agregó que “la cárcel de Tocorón es un infierno para los que están en la calle (afuera)”.
Tren de Aragua: más 3.000 hombres con armamento de guerra
En 2022 relacionaron al Tren de Aragua con varios crímenes cometidos a través de Marketplace mediante la venta fraudulenta. También con el polémico caso del incendio en la galletera Puig, situada en la zona industrial de Las Tejerías, Aragua. Hecho ocurrido en 2019.
La versión que cobró fuerza para esa fecha fue que el incendio había sido provocado por la organización criminal en venganza por no pagar la “vacuna”. En este caso lo asociaron a la célula del Tren de Aragua que opera en Las Tejerías, que es la banda criminal de alias “El Conejo”.
Este grupo delictivo también fue asociado al reciente ataque contra comandos policiales en Las Tejerías, que llevó a un amplio despliegue de seguridad en la región.
La OVV señaló un incremento de 1,76 veces en los sucesos de violencia que involucran a las bandas delictivas organizadas, que pasó de representar 3,36% de los hechos en el 2021 a 6,35% en 2022.
De acuerdo con una investigación publicada por las periodistas Ronna Rísquez y Lorena Erazo Carapaz, el Tren de Aragua ha logrado expandirse, teniendo presencia en 11 de los 23 estados del país y también en otras naciones de América Latina.
Ha sido catalogada como “megabanda” porque tiene más de 3.000 hombres que disponen de armamento de guerra.
El Tren de Aragua también lo relacionan con la cárcel de Tocorón. Según un informe de Transparencia Venezuela, el centro penitenciario “se convirtió en su base de operaciones”.
Así lo denunció en el año pasado la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien aseguró que líderes de la organización criminal estaban “coordinando acciones delincuenciales con repercusiones en Bogotá desde la cárcel de Tocorón”.
“El Tren de Aragua es una estructura dirigida por alias ‘Niño Guerrero ‘ y ‘Giovany’, que están presos en Tocorón, Venezuela. Nuestra autoridades confirmaron que estos criminales siguen coordinando las operaciones”, detalló al medio colombiano Blu Radio.
Cárceles «controladas por el pranato«
En un informe que publicó el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en 2019, detalló que 80% de las cárceles del país “estaban controladas por pranes o delincuencia organizada”.
En la actualidad, parte de las cárceles fueron pasadas a régimen penitenciario; sin embargo, no es el caso de Tocorón. De acuerdo con el informe de Transparencia Venezuela, Héctor Rutherford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero,” tiene más de 10 años en la cárcel de Tocorón como “pran” y líder del Tren de Aragua.
Luis Izquiel, abogado penalista y experto en temas de seguridad ciudadana, explicó que “el control del pranato lleva a coordinación de delitos desde dentro de las cárceles. Las que están controladas por pranes son como cerebros delictivos. Aún no se sabe porque (Tocorón) no se lleva a ser régimen penitenciario”.
A su juicio, si se “pone orden en las cárceles y se restituye el control por parte de las autoridades, podría contribuir a atacar el accionar de estas pandillas fuera de la cárcel, pero ellos (Tren de Aragua) se han extendido mucho dentro y fuera de Venezuela”.
El experto recordó la Ley de Limitación de Telefonía Celular e Internet en Centros Penitenciarios, ya que durante las consultas se “determinó que el grueso de las llamadas extorsivas, en ese momento, se estaban realizando desde dentro de las cárceles”.
La Ley planteaba establecer la obligación de colocar bloqueadores de la señal de celulares e Internet en las cárceles, pero “no se ha aplicado o se desconoce si esos aparatos están, o no funcionan, y se siguen coordinando delitos desde dentro de las cárceles como: estafas, extorsiones y secuestros”, sostuvo.
“Los calabozos o centros de detención preventiva tendrían que ser atendidos bajo el régimen penitenciario, pero se dio una orden de no más traslados. Eso fue creo que en 2017. Eso generó un hacinamiento terrible en los calabozos, nosotros nos hemos dedicado a estudiarlos”, dijo Magally Huggins, psicóloga social y coordinadora de investigación del proyecto de monitoreo de los centros de detención preventiva de la ONG Una Ventana a la Libertad.
Huggins aseveró “que los pranes puedan hacer esos tipos de delitos, desde adentro de algunas prisiones, en una situación de impunidad”.