, informó recientemente que desde el 26 de octubre de 2022, el intercambio){kind=link}
La Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol) informó recientemente que desde el 26 de octubre de 2022 el intercambio comercial formal entre Venezuela y Colombia ha generado 50 millones de dólares. De ese monto 43 millones de dólares provienen de las importaciones y solo 7 millones de dólares de las exportaciones.
En vista de estas cifras, HispanoPost consultó con Cavecol qué tan beneficioso ha sido para los empresarios y productores venezolanos el intercambio comercial. ¿Por qué el monto por exportaciones es tan inferior? Y si las importaciones desde Colombia han afectado la producción nacional.
En ese sentido, el presidente de Cavecol, Luis Alberto Russián, aclaró que el intercambio comercial entre ambas naciones «ha sido positivo» para el mercado venezolano pese a los desafíos.
«Cuando nos centramos en las cifras, pareciera que el intercambio comercial con Colombia es desfavorable a este lado de la frontera (Venezuela), pero lo que sucede es que tenemos que hacer una visión un poco más amplia», dijo el presidente de Cavecol.
«Lo que sucede es que esto es un sistema. Tenemos que ver que la actividad entre Venezuela y Colombia es complementaria y si nosotros importamos de Colombia es porque necesitamos esos productos y en vez de traerlos de otros países, lo traemos de Colombia que es un mercado cercano, donde los tiempos son más cortos, e incluso el ciclo del dinero es más corto que traerlo de otros países», afirmó.
Retos: equilibrio comercial y comercio informal
Para el presidente de Cavecol, el reto está en ver cómo Venezuela logra equilibrar la «balanza comercial», tratando de exportar más productos hacia Colombia y, para ello, «tenemos que ver cómo nos hacemos más competitivos y de qué manera podemos adecuar nuestros productos a la demanda de los colombianos, cómo sucedía en el pasado».
Russián considera que esta apertura comercial ha traído la normalidad entre el estado Táchira y el departamento del Norte de Santander, mejorando la cotidianidad de la población que vive en la frontera colombo-venezolana.
«Han empezado a ver una expectativa de crecimiento y eso es positivo», aseveró el representante de Cavecol, al indicar que también hay «un reencuentro entre los empresarios de la frontera para ver qué hacen, cómo lo hacen, cómo se reconstruyen las cadenas binacionales de valor», así como «identificar las brechas sobre las cuales tenemos que trabajar para poder homologar las condiciones y que estás disparidades no se sigan presentando».
Russián aseveró que «sí hay productos venezolanos que compiten en el mercado colombiano» a nivel de comercio formal, como insumos y productos minerales, lajas naturales, carbón, entre otros.
Ratificó que el monto de las exportaciones de productos de Venezuela a Colombia es inferior porque el sistema de competitividad de lado venezolano es más bajo que el del país neogranadino.
«Aquí (en Venezuela) hay inflación, hay devaluación, hay una situación con los servicios básicos, lo que no le permite a los empresarios trabajar al 100% de su capacidad instalada», indicó.
A esto se le suma la contracción del mercado venezolano en los últimos años, así como «los costos fijos, aunque las empresas tratan de adecuarse, se distribuyen en una producción menor, no hay financiamiento y tenemos complicación con los tributos», de acuerdo con Russián.
Desde Cavecol abogan porque se empiecen a «corregir» las irregularidades en el mercado venezolano con el objetivo de mejorar las exportaciones hacia Colombia.
«También debemos tomar en cuenta que a partir de este año va a haber un aporte de exportaciones venezolanas para Colombia en productos de las industrias básicas: siderurgico, alumino y petroquímico, con lo cual esperamos robustecer esa balanza comercial», apuntó.
Cumplir con los regímenes legales
Russián indicó que hay sectores que consideran que las importaciones de productos colombianos en Venezuela están afectando la industria de la producción nacional, principalmente por los productos que ingresan sin cumplir con los regímenes legales.
En ese sentido, afirmó que «en estos momentos hay una lucha, tanto de actores públicos como privados de Venezuela y Colombia, para tratar de contrarrestar esas prácticas y promover la formalización, para que sean legales y leales, para que sea en igualdad de condiciones».
Otro de los grandes retos que enfrentan, tanto Colombia como Venezuela tras la apertura de la frontera, es el comercio informal, que pone en desventaja a empresas e industrias que buscan impulsar las exportaciones, especialmente del lado venezolano.
«Allí ya hay productos de consumo masivo venezolanos que están llegando a Colombia por otros canales y eso hay que formalizarlo», señaló el presidente de Cavecol.
Entre los productos que se comercializan de manera informal están: alimentos, bebidas, higiene personal, higiene del hogar, entre otros. «Esto también ocurre del lado colombiano hacia el venezolano, sobre todo marcas venezolanas de nombres prestigiosos que tienen presencia en Colombia», acotó.