La pirosis o acidez (ardor en el pecho) y la regurgitación -lo que coloquialmente llaman buche- son los síntomas más notorios de lo que se conoce como Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE). Sin embargo, existen otras señales extra-esofágicas que pueden indicar la presencia de la patología, sin que tengamos idea de que se trata de esto. Algunas de ellas son: tos crónica, cambios en el tono de voz, modificación de las cuerdas vocales, laringitis, dificultad para tragar, e incluso infecciones respiratorias bajas, a nivel de los pulmones.
Existen casos en los que los tratamientos convencionales con antiácidos, dietas y digestivos, ya no son suficientes porque sólo alivian los síntomas sin tratar la causa. La endoscopia digestiva es el primer paso para detectar alguna lesión a nivel del esófago, pero muchas veces es necesario realizar otros estudios para descartar alteraciones anatómicas, como una hernia hiatal, y predecir quién puede ser candidato a cirugía antirreflujo, un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza por laparoscopia, lo cual permite una recuperación inmediata, es cien por ciento eficaz para reforzar la unión esofagogástrica (cuya alteración condiciona la presencia de reflujo) y tiene resultados inmediatos.
La cirujano bariátrico Marjori Echenique tiene ocho años realizando esta cirugía en pacientes con ERGE y comenta que no hay límite de edad para realizarla, siempre que el paciente tenga una condición vascular y respiratoria compensada. No implica ningún riesgo adicional a los inherentes a cualquier otro procedimiento quirúrgico, y es totalmente efectiva en pacientes delgados. Para los pacientes obesos es mejor la cirugía bariátrica porque con la cirugía antirreflujo existe un alto índice de recurrencia del reflujo.
Las mujeres son más propensas
El caso de las mujeres es por causa netamente hormonal, señala la doctora Echenique, quien explica que durante el embarazo se eleva la progesterona y esto provoca disminución en la presión a nivel del esfínter esofágico inferior, causando el incómodo reflujo.
En cuanto a la población general, cada 20 años se realizan estudios en el país para refrescar las cifras. Las últimas publicadas por la Revista Venezolana de Gastroenterología son de 2008 y muestran una prevalencia de ERGE en casi 13% de los venezolanos. Un año antes, en el Congreso Venezolano de Gastroenterología, se mostraron datos que indicaban que el 75% de los pacientes con reflujo no presentaron alteraciones esofágicas en la endoscopia, por lo cual es importante que después de este examen sigan buscando las causas de esta enfermedad que limita la calidad de vida de las personas, y que hoy cuenta con una solución definitiva y segura.
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Nota de prensa