,, el sector de la educación privada solicitó a la administración de Nicolás Maduro que los colegios fueran exonerados de dicho tributo, así como lo están del IVA. Sin embargo, como hasta la fecha no han obtenido respuesta, ya algunas de las instituciones privadas cuentan con las máquinas fiscales y están cobrando el 3%){kind=link}
Ante la implementación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) el pasado 28 de marzo, el sector de la educación privada solicitó a funcionarios de la administración de Nicolás Maduro que los colegios fueran exonerados de dicho tributo, así como lo están del IVA. Sin embargo, como hasta la fecha no han obtenido respuesta, ya algunas de las instituciones privadas cuentan con las máquinas fiscales y están cobrando el 3% como indica la Ley.
El presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep), Fausto Romeo, manifestó que “sorpresivamente” la modificación del IGTF “no puso ninguna extensión”. “A través de la coordinación de la Comisión de Educación de Consecomercio se hizo una exposición de esto y en la reunión que tuvo la presidenta Tiziana Polesel con el Seniat y las autoridades se hizo la explicación de que la extensión de la educación privada tenía que darse, pero no han dicho nada”, explicó.
En este sentido, sostuvo que muchos colegios privados son contribuyentes especiales, por lo que han tenido que adaptar las máquinas fiscales. “Ya hay colegios que están comprando las máquinas, pero son de 1.000 a 2.000 dólares porque la máquina, aunque cueste de 150 a 200 dólares en cualquier mercado internacional, aquí tiene que estar homologado por el Seniat y tiene que ser con unas empresas muy establecidas”, agregó.
Asimismo, indicó que pese a que hay muchas instituciones que ya cuentan con una máquina fiscal adecuada para el cobro del IGTF, otras “no están en capacidad de comprar una máquina fiscal, una impresora que realmente sea para facturar y pagar el 3%”. “Realmente las personas están pagando en bolívares, por transferencia o como deseen pagar, pero la gran mayoría aún no está cobrando el 3% . Hay algunos que sí lo están cobrando, pero para eso se lo están pechándoselo al representante”, expresó.
Destacó que en 16 regiones de Venezuela, en donde hay colegios privados afiliados a Andiep, el monto de la cuota de escolaridad si está establecido en divisas «y no digo dólares porque, por ejemplo, en el caso del Táchira es más el peso que el dólar. En otros estados como Monagas varios colegios se anclaron con Petro, ellos prefirieron hacerlo con el Petro, o sea las cuotas escolares están en divisas o criptomonedas”.
Explicó que, con relación a los pagos de inscripción y mensualidad, los colegios privados fueron “los que impulsaron desde el año escolar 2017 el cobro de las cuotas de escolaridad en divisas como punto de referencia, o sea no el cobro como tal sino como punto de referencia y a la tasa de cambio del Banco Central de Venezuela se ha ido impulsando”, dijo.
Romeo enfatizó que el colegio privado que más puede estar cobrando actualmente en Venezuela, está cobrando unos 200 dólares. “Antes de la pandemia sabía de un colegio que estaba cobrando 400 dólares y tuvo que bajarlo a 250 dólares, porque se le estaban yendo todos sus representantes. Nosotros realmente estamos claro en que no podemos estar pechando un 3% a este y ningún impuesto. Porque recordemos que la alimentación, la vivienda y la educación son derechos fundamentales de los seres humanos”, expresó.
No obstante, destacó que desde hace dos meses hay instituciones de educación privada que “están recibiendo más bolívares que divisas, o sea el monto está en divisas y al cambio oficial al Banco Central. Muchos alegan que es por el temor del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, porque ya hay algunos colegios que están cobrando el 3% y, en efecto, se ha incrementado más el cobro o el pago en bolívares”, afirmó.
«No debe cobrarse ningún impuesto»
Nancy Hernández, integrante de la junta directiva de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), aseguró que más allá de la aplicación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras siempre “los padres pagan de acuerdo con sus capacidades”.
“Hay padres que pagan en efectivo, otros con tarjetas de crédito, otros por transferencias internacionales y no es de ahora, a raíz del de la promulgación de esta ley, sino que viene desde que empezó la devaluación importante de nuestra moneda nacional”, comentó.
A su juicio, la Ley del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras es “muy confusa”, ya que no deja claro quienes deben de pagar el impuesto. “Mete a todo el mundo como contribuyente, porque habla de los contribuyentes especiales, pero también de personas jurídicas, naturales, personas jurídicas no registradas y otros”.
Además, resaltó que es «injusto» que sobre el costo mensual de la matricula se imponga el impuesto de 3%. “Nosotros creemos que en en el caso de los planteles de educación privada no debe cobrarse ningún impuesto, porque ese es un dinero que son los padres quienes lo aportan. El colegio es administrador y debe rendir cuenta a los padres, pero entonces hay un tercero en este caso, el Estado venezolano que, a través de esto, se mete en el bolsillo de cada padre y se mete en la caja de cada institución privada”, expresó.
La integrante de Fenasopadres reiteró que es “tan difusa y opaca la Ley” que pudiera “prestarse a especulaciones, porque no sabemos sobre la imposición de multas a planteles que no tienen la capacidad de funcionamiento, sino a duras penas con el aporte de los padres y demás. Eso se convertiría en una presión económica que llevaría al cierre del plantel y los perjudicados siempre serán los que menos posibilidad tienen de elevar su voz, que son los estudiantes. Y, por supuesto, miles de fuentes de trabajo en el caso de los docentes y la imposibilidad de los padres de garantizar una educación de calidad para sus hijos”, puntualizó.