El pan de jamón es una comida infaltable de degustar en la víspera y en la mesa de la cena de Navidad y Año Nuevo.
Este plato forma parte de la tradición de las fiestas decembrinas; sin embargo, su consumo ha bajado en los últimos años debido a la caída del poder adquisitivo de muchos venezolanos.
«No es que una no quiera comprarlo y comerlo todos los días en estas fechas, pero actualmente no se pueden gastar 12 dólares por un pan sin sacrificar otros gastos de la familia», contó Luisa Álvarez en la puerta de una panadería en San Bernardino, Caracas.
Otros transeúntes consultados en varios puntos de la capital manifestaron su intención de comprar una sola pieza para incorporarla a las mesas del 24 y 31 de diciembre.
Ante esta situación, los comerciantes han puesto a trabajar el ingenio para conservar y/o aumentar la clientela.
Dueños y encargados de panaderías que solicitaron guardar sus nombres en reserva precisaron que -como el resto de los platos de la tradición navideña y de fin de año- las ventas del pan de jamón experimentan una caída.
«Hay que reinventarse. Por eso, ofrecemos tres tamaños de pan: mini, mediano y grande con pesos de 100, 250 y 500 gramos, respectivamente, para atender las condiciones de cada bolsillo», refirió un comerciante en el centro de Caracas.
Las mencionadas presentaciones del pan de jamón suelen costar en los comercios entre 2 y 3 dólares el pequeño, de 6 a 8 dólares el mediano y entre 9 y 15 dólares el grande.
A la caza de clientela
Con la finalidad de levantar las ventas, las panaderías presentan otras opciones a precios solidarios sin sacrificar la calidad.
Una solución es la venta de la rueda individual de pan de jamón entre 1 y 2 dólares, según el tamaño y grosor.
«De esta manera, la gente prueba el producto quedándole las ganas de volver por más y comprar la pieza completa para las cenas del 24 y 31 de diciembre», narró el propietario de un establecimiento en Candelaria.
Otra fórmula de venta es el combo de un pan de jamón acompañado de una botella de refresco de un litro o de dos litros entre 10 y 20 dólares.
Asimismo, algunas panaderías tienen el servicio de delivery muy solicitado para la celebración de reuniones de fin de año en las empresas y oficinas, además de otros encuentros familiares y de amigos por las fiestas.
Los propietarios de panaderías refirieron que con todos esos esfuerzos las ventas siguen flojas en comparación con años anteriores, incluyendo 2022.
Indicaron que actualmente no enfrentan problemas de escasez de los ingredientes (jamón, harina de trigo, levadura, mantequilla/margarina, azúcar/papelón, uvas pasas, leche, huevos y aceitunas) para elaborar los panes.
Los consultados señalaron que por la prolongada crisis económica del país la elaboración del pan navideño ha caído progresivamente.
Recordaron que antes se horneaban entre 300 y 500 panes de jamón para el 24 y 31 de diciembre, respectivamente; mientras que en los días previos y hasta el 6 de enero se elaboraban entre 100 y 200 piezas diarias.
Pero el año pasado, las ventas cayeron a entre 150 y 200 panes para las cenas de Navidad y Año Nuevo y de 20 a 80 panes diarios durante el resto de la temporada.
Menos encargos de pan de jamón
El fenómeno de la disminución de la demanda de pan de jamón abarca con más fuerza a los artesanos y emprendedores.
Afectados señalaron que los encargos directos o a través de grupos vecinales de WhatsApp han bajado mucho y es difícil obtener márgenes de ganancia aceptables.
«Durante la pandemia fue un buen negocio. Ahora no porque la gente no tiene real. Además, las panaderías son una fuerte competencia y están abiertas al público muchas horas», narró un artesano.
Elaborar el pan de jamón en casa y sin fines de lucro es una opción que se ha extendido en Caracas dado que no hay problemas para conseguir los ingredientes.
«Es satisfactorio hornear tu propio pan de jamón- hecho con cariño y calor de hogar- para compartir con la familia y los amigos», expresó Sonia Rodriguez en Chacao.
Destacó que en Internet hay muchas páginas que explican paso a paso cómo elaborar el pan de jamón
«De un kilo de harina de trigo salen dos panes grandes o tres medianos, bien resueltos y con bastante relleno a un costo de unos 20 dólares», dijo.