Los venezolanos comprueban a diario la inviabilidad del uso del petro para realizar transacciones regulares debido a los múltiples inconvenientes que se presentan para su uso. El petro es una perdedera de tiempo. La página de la Superintendencia de Criptoactivos vive caída y el sistema biopago no está operativo, aseguró el encargado de la sucursal de una farmacia en Caracas.
Cuando se insinúa a los clientes que aceptamos petros desde la cola te lanzan una mirada asesina, pues eso significa más tiempo de espera para cancelar, refirió una cajera de un automercado. Y es que la gente prefiere pagar con bolívares y dólares.
La alegría del petroaguinaldo de Nicolás Maduro duró bien poco. Todavía estoy esperando de que me depositen los bolívares en la cuenta de mi banco. De ingenua y para evitar las enormes colas de comprar en los comercios preferí ir a la subasta de la Sunacrip a finales de diciembre, narró una empleada pública.
Rosario Ribas, de 74 años de edad, pensionada del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, señaló que solo gastó parte del petroaguinaldo sin esperanza de poder desembolsar el resto del dinero (600.000 bolívares). Me disgustó muchísimo cuando en el banco me informaron que esa plata no está disponible y que la mandaron directo a la subasta, dijo.
Los comerciantes sostienen su posición de no usar las máquinas de biopago incluso cuando el sistema esté operativo, pues exigen a la administración de Nicolás Maduro les pague la deuda en bolívares por los productos vendidos a los beneficiarios del petroaguinaldo entre los días 27 y 31 de diciembre y el 1 y 3 de enero.
Venezuela, seguimos y continuamos. Aquí te traemos ofertas de chucherías. Se aceptan bolívares y dólares, pero petros no, grita Carlos, buhonero de 25 años de edad, en un abarrotado tren del Metro de Caracas. Los comentarios entre los pasajeros están plagados de críticas y desconfianza contra la cripto moneda oficial.