El teletrabajo se convirtió en la actividad laboral top del año pasado, seguida por la expansión del servicio de delivery, tras el llamado a confinamiento como medida preventiva de la COVID-19. Si bien varios países han iniciado la compra y aplicación de la vacuna, todavía son muchos los que han tenido que retomar la cuarentena para disminuir la curva de contagio y Venezuela no fue la excepción.
Las opiniones sobre el impacto que el confinamiento ha tenido en el sector laboral son tan variadas como las experiencias vividas en 2020. Para Leonardo Girón, fundador junto a Sabrina Pernia de Bicideliveryccs, la cuarentena fue una oportunidad para reconocer el talento venezolano.
«Nos sentimos orgullosos de haber conformado un equipo excelente. Podemos jactarnos en decir que tenemos mucho talento venezolano en nuestras filas, ya que contamos con deportistas de alto nivel, otros con carreras o con alto nivel cultural. Hemos sido bastante selectivos con nuestro personal. No solo el que tiene bicicleta puede ingresar, también debe tener algo positivo para dar a los demás. Eso ha sido nuestro plus y lo notan nuestros clientes, muchos están satisfechos con el trato que ofrecemos», indicó.
El equipo de Bicideliveryccs durante la cuarentena llevó mercados, ayudó a ancianos a conseguir los medicamentos que necesitaban. «Además, hemos logrado que el cliente confíe en nosotros, solicitando llevar documentos importantes. Realizamos hasta una mudanza de un gran mueble en bicicleta. Hemos logrado, con la unión de nuestro equipo, llevar donaciones a quienes más lo necesitan en las calles, siendo nuestra última en el hospital Domingo Luciani y hemos dado trabajo a muchas personas», detalló.
«Hoy en día las personas pueden hacer su vida mientras nosotros hacemos las colas por ellos. La dinámica de trabajo con nuestros clientes es gratificante cuando ven sus productos llegar gestionado por ciclistas», agregó Girón.
Sin embargo, para José, quien comenzó a trabajar en el área legal de un banco unos tres días antes de decretarse la cuarentena en marzo de 2020 y solo ha pisado su oficina dos veces, el confinamiento no ha sido de su agrado. Cuando creía que ya podía comenzar sus labores oficialmente, Nicolás Maduro retomó la medida de confinamiento, lo que lo ha llevado a evaluar la posibilidad de buscar otro empleo, ya que el actual no le rinde los frutos deseados.
«Me gusta mucho para lo que me contrataron, pero como no soy personal primordial en el banco no me toca ir a la oficina. Eso me resta mucho en cuanto a sueldo, bonos y beneficios. Lo que gano no me alcanza para vivir, así que iré buscando otras opciones o algo que pueda hacer mientras esté en casa encerrado, porque cuando acepté el cargo con los bonos me redondeaba», dijo. Aseguró que tampoco le hacen solicitudes para realizar desde casa.
Dayana, quien es periodista, detalló que el teletrabajo para ella ha sido de mucha ayuda. «Yo vivo con mis padres, que son dos ancianos y son parte de la población de riesgo. Cuando el virus se desató me daba mucho miedo andar en la calle y contagiarlos, así que trabajar desde casa se me hizo muy fácil porque no corremos riesgo y puedo atenderlos todo el día. Confieso que el nuevo llamado a confinamiento me cayó de maravillas y cuando la cuarentena acabe buscaré puros empleos freelance que pueda manejar desde mi casa».
Para Iván Acosta, gerente general y socio fundador de PGA Group, el confinamiento ha significado para los trabajadores aplicar lo que ya conocemos en términos de teletrabajo. Cuando la gente habla de nueva realidad, estamos hablando de una especie de inestabilidad en el proceso común de trabajo, que hace difícil mantenerlo. Lo bueno es que ya tenemos lo aprendido de 2020 y que debemos aplicar en 2021. No es sencillo, no es lo que la gente espera o quiere, pero es la realidad y seguramente es parte del esfuerzo y desafío que debemos afrontar».
Impacto en los trabajadores
Marlene Sifontes, secretaria de organización del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos de Inparques, denunció que la institución no cumple con lo que dice. «Sobre este nuevo llamado a cuarentena radical, el Instituto Nacional de Parques tiene una política adentro y dice otra cosa hacia afuera. No solamente van a trabajar los que por sus responsabilidades laborales tienen que hacerlo, sino que las autoridades, puertas adentro, reúnen a los trabajadores y los ponen a hacer guardias en dos grupos, sabiendo que hay una crisis de gasolina, que no hay transporte. Sin embargo, les toca cumplir para no perder sus empleos».
Froilán Barrios, presidente del Movimiento Laborista e integrante del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess), detalló que los más de ocho meses de cuarentena radical que vivieron los venezolanos en 2020 desmejoraron la situación económica y social de los ciudadanos, por lo que no ve con esperanzas que este nuevo llamado a confinamiento traiga mejoras.
«Los trabajadores venezolanos pudieron vivir cada semana de 2020 la cuarentena. Esto no tuvo prácticamente efecto en las condiciones de salud de los venezolanos, por lo que tomar esa misma medida en 2021 no tiene sentido hasta que no haya políticas de salud que realmente enfrenten la pandemia y les brinde asistencia a los ciudadanos «, dijo Barrios.
Barrios insistió en que los pronósticos para este nuevo año no son alentadores, por lo que considera importante trabajar en mejorar las condiciones de los venezolanos. «Los datos que ofrecen los economistas es que el año 2021 se proyecta peor porque, por ejemplo, la producción petrolera no va a aumentar. Hay importantes indicios de que los trabajadores no tendrán ninguna posibilidad de mejorar su situación en cuanto a sus salarios o el poder adquisitivo. No se ve por ningún lado mejoras por parte del Estado de concertar con los sectores sociales».
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