A un kilo de harina (la más barata), un kilo de pasta, un kilo de arroz (a veces picado), 100 gramos de café y azúcar se redujo la comprar de maturineses a la hora de adquirir productos de la canasta básica. Los altos costos de lácteos, embutidos y productos cárnicos juegan en contra de los consumidores.
Las personas que acuden de manera semanal a los diferentes locales del mercado y demás zonas de Maturín recorren varios abastos buscando economía y rendir ya sea la quincena de un millón 800 mil, el bono de la patria u otro beneficio del gobierno, éstos últimos permiten la compran de un artículo de cada cosa.
La prioridad obliga a cargar con estos productos que cubren desayuno, almuerzo y cena y alcanzará dependiendo el número de integrantes de la familia.
María Rosales sacaba cuenta de cuanto puede gastar en estos artículos con el bono de Semana Santa en Cuarentena, tratando de incluir una latica de mantequilla de 250 gramos, la cual se convierte en la “vianda” del plato.
Una harina de maíz oscila entre un millón 600 mil y dos millones 500 mil; el arroz varia de la marca y se encuentra entre un millón 400 y pasado los dos millones de bolívar, lo mismo ocurre con la pasta. Sólo en estos tres se gasta cerca de cinco dólares.
En el caso de la bebida típica del venezolano, 100 gramos de café puede costar hasta tres millones de bolívares y la tética de azúcar, siendo lo más asequible en bs. 350 mil.
Rosales señaló que se ha convertido en un verdadero lujo comprar un kilo de carne, el cual ronda por encima de los cinco millones 500 mil. El kilo de pollo en cuatro millones y las salchichas el aproximado a éste último costo.
El kilo de queso blanco superó los dos millones 800 mil. El medio cartón de huevo pasa de los 3 millones 600 mil.
Los enlatados también pasaron a otro plano junto a los granos, cereales y salsas para guisar y productos para untar como: el queso crema, riqueza, mayonesa, salsa de tomaste y demás.
Con información de El Periódico de Monagas