Este lunes se llevó a cabo y de manera online y presencial, el congreso anual de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), en el cual abordaron una serie de estrategias para preservar la democracia y la empresarialidad no solo en Venezuela, sino también en América Latina.
El acto inició con la juramentación de la nueva directiva de Conindustria, encabezada por Luigi Pisella en la presidencia, Francisco Acevedo en la primera vicepresidente, Rubén Morales en la segunda vicepresidencia, Tito López en la tercera vicepresidencia y Roberto Mendoza en la Tesorería.
El nuevo presidente del gremio industrial aseguró que son varias las tareas que, junto al equipo que le acompañará durante esta gestión, se han propuesto, teniendo como norte el bienestar de Venezuela.
“Como pilares fundamentales nos apoyaremos en dos columnas principales como plan de acción, que son la recuperación del salario y garantizar la operatividad de nuestras industrias. Defender la propiedad privada y las libertades económicas basadas en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela son, sin duda alguna, los más importantes desafíos que deben acometer los gremios que agrupan al sector empresarial privado en el país y más en esta Venezuela ,en la cual el irrespeto a la propiedad privada ha sido una constante durante los últimos años”, sentenció.
Indicó que durante los próximos dos años buscaran influir para que, de manera definitiva, se entienda que sin empresas privadas fuertes que produzcan, que generen empleos dignos y que ofrezcan bienestar para millones de venezolanos no será posible echar a andar esta maquinaria llamada Venezuela.
“Buscamos influir también para que, en conjunto con el sector privado, sean diseñadas políticas públicas para propiciar la reconstrucción de una gran cantidad de zonas del país, otrora polos de desarrollo y de productividad, que hoy se encuentran a la deriva, sumidas en el más profundo caos y abandono.
El también expresidente de la Cámara Venezolana del Calzado sostuvo además que se hace perentorio modificar o derogar todos aquellos instrumentos legales que alejan los capitales nacionales y foráneos, al no propiciar espacios para el libre emprendimiento y la iniciativa privada.
“Debemos crear un marco jurídico que genere confianza en las instituciones y atraiga las inversiones tanto nacionales como extranjeras. Si somos un sector que genera confianza en la población en general, solicitamos con respeto al Ejecutivo que se nos incorpore en todos aquellos planes que tenga a bien ejecutar el gobierno nacional, los cuales tengan incidencia directa en la producción nacional”, insistió.
Indicó que los industriales están deseosos de participar en la reconstrucción de este país, “ya que consideramos que el sector manufacturero nacional es pieza clave en todos los proyectos ligados al desarrollo y consolidación de la economía venezolana”.
“La fuerza de la industria venezolana es infinita. La capacidad y el ingenio creador de quienes han resistido estoicamente los embates de una economía debilitada, en terapia intensiva, están constantemente sometidas a prueba. Y aun así nuestros empresarios han sabido resistir a los embates y aquí están, innovando, trabajando, contribuyendo y avanzando en un país que se niega a darse por vencido”, sentenció.
Por otra parte, el presidente saliente de Conindustria y candidato a la primera vicepresidencia de Fedecámaras, Adán Celis, agradeció el apoyo a su gestión y reveló que su trabajo gremial continuará por el bienestar de los industriales y empresarios venezolanos.
“Mi labor y responsabilidad gremial no se detiene aquí. Por el contrario, la experiencia adquirida, el recorrido y el contacto directo con esas personas maravillosas, echadas para adelante, que aman a este país como a ningún otro en el mundo, me inspiran y me animan a seguir dando lo mejor de mí en las nuevas responsabilidades que asumiré en breve”, dijo.
Aplaudió la resiliencia de los industriales venezolanos y la terquedad con la cual en los últimos años han seguido luchando para evitar cerrar sus puertas.
“Nos llaman industriales y nuestro apellido es terquedad. Y esa fue una de las principales características y rasgos que acompañó esta gestión. Estamos empeñados en sacar adelante al país y, por ello, nos encontramos unidos, trabajando en equipo para lograr ese objetivo. Y desde ya sigo comprometido en seguir apoyando ese esfuerzo desde otras posiciones”, expresó.
La empresa privada es un privilegio
Ana Beatriz Boza, experta y consultora en temas de transparencia y gobernabilidad de instituciones públicas y privadas en América Latina, explicó que la empresa privada en la actualidad tiene un papel fundamental en las democracias del continente, en vista de que se han convertido en un privilegio que satisface las necesidades de la población.
“Las democracias se construyen con el trabajo de todos y aquí la nueva concepción de la empresa, una que parte por reconocer que la empresa privada, es hoy el vehículo privilegiado de articulación social para satisfacer necesidades humanas. Las necesidades de los clientes que esperan bienes y servicios de calidad a cambio de un precio justo. Las necesidades de los empleados que aportan su trabajo, su creatividad, su esfuerzo a cambio de un salario digno. Las necesidades de los proveedores que son los socios de esa cadena de suministros y que esperan un pago oportuno por su aporte. La necesidad de los vecinos que acompañan a diario las instalaciones y el quehacer de la empresa, la del accionista que aporta su capital a riesgo a cambio de un retorno equitativo y también las necesidades del Estado, que le otorga la partida de nacimiento a la empresa privada y que dota de servicios básicos para su funcionamiento a cambio de los impuestos que debe de usar para solventar esos servicios en beneficios de toda la sociedad”, expresó.
Recordó que la democracia es un sistema que reconoce la igualdad para elegir a los gobernantes y ser elegidos, para solicitar una rendición de cuenta y participar en las decisiones y construcción de un país mejor.
“Nuestra democracia se construye día a día en el parque, en la calle, en la casa, en el trabajo y no solo en las elecciones. La construimos todos, recordando que somos iguales ante la ley. Por tanto, si discriminamos por origen, etnia o religión, si no respetamos los derechos de los demás y no cumplimos con nuestros deberes, tampoco estamos construyendo las bases de una democracia”, advirtió.
Por otra parte, el sacerdote jesuita Luis Ugalde afirmó que en Venezuela una de las tareas que tienen las empresas es reeducar a la población para que deje a un lado la concepción que los empresarios son malos, tal como lo han hecho creer algunos sectores del país.
“En Venezuela hay una tarea de reeducación, así como en Alemania hubo que reeducar a una sociedad dominada por el nazismo. Es una tarea que no se hace solo con la palabras, sino que necesita hechos y la gente experimenta. Afortunadamente, esa experiencia la está viviendo la gente y da gracias a Dios porque tiene una empresa, pero no olvidemos que venimos de sectores que pregonan que la esencia misma del empresario es el chupasangre, es explotador y mientras exista no puede haber felicidad esa es la predica que se ha hecho. Por eso los empresarios deben demostrar en la práctica que la verdad es la contraria y al mismo tiempo entrar en un proceso de reeducación”, sostuvo.
Tiziana Polesel, presidenta de Consecomercio, comentó que los empresarios venezolanos están comprometidos en proteger la democracia y es el único camino posible para poder sacar al país adelante.
“El gremio empresarial es uno de los pocos que puede demostrar el rol que tiene como órgano de presión para proteger a la democracia. Nosotros estamos comprometidos con la alternabilidad, con la rendición de cuentas, demostramos cómo trabajamos nosotros estructuralmente y cómo justamente hacemos grandes esfuerzos por unirnos en esta lucha”, dijo.
Afirmó estar de acuerdo con algunas opiniones que señalan que si en Venezuela no hay un cambio político, no habrá empresas exitosas.
“Nosotros somos empresas que tratamos de subsistir, que tratamos de no cerrar, y esa quizás es la responsabilidad social principal que nos ha tocado desarrollado, que es la de abrir las puertas y la de seguir funcionando. No cerrar puestos de trabajo, no cerrar instalaciones, pese a todos los problemas que venimos enfrentando, esa es nuestra misión”, expresó.
Premiaciones y reconocimientos
En el marco del congreso anual de Conindustria, el premio “Emilio Conde Jhan”, que es el principal reconocimiento del gremio manufacturero venezolano, fue conferido a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) por la firme posición que ha mantenido en defensa de los derechos de los venezolanos; el rechazo a las agresiones contra las instituciones y las organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos. Fue recibido por monseñor José Trinidad Fernández, obispo auxiliar de Caracas.
La Orden al Mérito Industrial de Conindustria fue otorgado a la Asociación Civil para el Desarrollo Empresarial y fue recibida por su presidente Eugenio Mendoza, hijo.
La Cámara de Industriales del estado Lara recibió el reconocimiento como Cámara Regional del Año, por la labor realizada en la defensa de la libre empresa, la propiedad privada y el impulso a los planes de responsabilidad social empresarial.
La Compañía Anónima Venezolana de Pintura se hizo acreedora del reconocimiento como la Empresa Industrial del Año y el premio fue recibido por Antonio Morales. También recibieron reconocimientos ArtQuimia y Soutec.
La Cámara Venezolana de la Industrial del Envase recibió el reconocimiento como Cámara Sectorial del Año.
Carlos Seijas, comunicador social del portal de noticias Tal Cual digital, se hizo merecedor del premio como Periodista del Año.