El escándalo oficialista por corrupción, que estalló el fin de semana y llevó a la renuncia este lunes del ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, no afectaría el futuro de los contratos de Petróleo de Venezuela (Pdvsa) con las petroleras Chevron de Estados Unidos, ENI de Italia y Repsol de España, aseguraron fuentes calificadas del sector petrolero que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
Agregaron que un punto a favor para la permanencia de esas relaciones operativas y comerciales es el hecho de que El Aissami está dentro de la lista de las sanciones económicas de Estados Unidos contra personeros de la administración de Nicolás Maduro.
Uno de los consultados aseguró que la salida de El Aissami mejora la percepción en Washington. De allí la importancia que la persona que designó Maduro como nuevo ministro de Petróleo -en este caso Pedro Ramón Tellechea, actual presidente de Pdvsa- esté fuera de la lista de los sancionados que el Gobierno de Estados Unidos mantiene desde 2017; como en efecto es así.
Reveló que todavía es muy temprano establecer las repercusiones (ello se sabría en el transcurso de dos semanas) del escándalo de corrupción en Pdvsa.
La fuente aseveró que los negocios de ENI y Repsol con Pdvsa tampoco se verían afectados debido a que Italia y España son miembros de la Comunidad Europea, la cual apoya las sanciones estadounidenses.
En noviembre, el Gobierno de Joe Biden anunció suavizar algunas de las sanciones contra el gobierno de Maduro e instituciones como Pdvsa.
Esto llevó a autorizar a Chevron para retomar sus operaciones en Venezuela.
En enero, la petrolera estadounidense informó que estaba produciendo 90.000 barriles diarios de petróleo dentro de la meta de 200.000 barriles al día en 2024.
Apertura e ideología
Las fuentes señalaron que continuarán las señales de apertura del sector petrolero hacia inversionistas privados fundamentalmente extranjeros durante la gestión de El Aissami iniciada en abril de 2020.
«No se pueden ignorar los esfuerzos en este período para detener la caída de la producción petrolera manteniéndose en 700.000 barriles diarios; así como la recuperación, así sea parcial, de las refinerías», reconoció un consultado.
Respecto a las relaciones de Venezuela con Irán -productor petrolero del Golfo y miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)- las fuentes revelaron que éstas tampoco se verían afectadas.
En este contexto, citaron el proyecto de recuperación del complejo de refinación Paraguaná en el estado Falcón y los contratos de suministro de condensado y crudo iraní con Pdvsa.
«Cierto es que la ascendencia sirio-libanesa de El Aissami ayudaba, pero al final prevalecerán las relaciones entre dos países ideológicamente amigos», indicó un consultado.
Agregó que una situación similar se da con China, lo cual se traduce en la presencia en Venezuela de empresas petroleras del país asiático en la faja petrolífera del Orinoco.
El acercamiento con Rusia también seguirá de acuerdo con las fuentes.
«De todas maneras, no hay que olvidar que los negocios y el dinero no tienen ideología y Venezuela posee importantes reservas de petróleo y gas», sostuvo un consultado.
Contratistas preocupadas
La renuncia de El Aissami causó inquietud en las empresas contratistas de Pdvsa en lo relativo al pago a tiempo de deudas y el cumplimiento de los contratos existentes por parte del Ejecutivo y la estatal petrolera.
«La decisión en enero de la nueva directiva de Pdvsa de congelar la mayoría de las exportaciones petroleras para revisar los contratos significó retrasos e inconvenientes», alertó el representante de una contratista.