«Sobre todo, nunca le pareció legítimo que la vida se sirviera de tantas casualidades prohibidas a la literatura, para que se cumpliera sin tropiezos una muerte tan anunciada». Así cita un fragmento de la novela “Crónicas de una muerte anunciada”, publicada en 1981 por Gabriel García Márquez.
Esta, bien serviría para describir el punto en el que se encuentra la carrera de Novak Djokovic, sobre todo en lo que se refiere al hecho de que es cuestión de tiempo que el serbio deje de ser el número uno del mundo, en favor del ruso Daniil Medvédev.
Es algo tan tangible, tan palpable, que el moscovita será el jugador número 27 en alcanzar el liderato del ranking, que casi bastaría el sutil aleteo de una mariposa para que esto se dé. Es algo que puede ocurrir tan pronto, como a finales de este mes; para ese momento, Djokovic habrá reinado durante 361 semanas, cifra récord para la Era Abierta.
Del 21 al 26 de febrero se disputaran los torneos ATP500 de Dubái (Dubai Duty Free Tennis Championships) y Acapulco (Abierto Mexicano Telcel). En el primero se dará el debut, para la temporada 2022, de Djokovic; mientras que el segundo contará con la presencia de algunas de las raquetas más ranqueadas de la actualidad, entre las que destaca la del ruso.
Medvédev depende de sí mismo para destronar al serbio, pues le bastará con titularse en México para ascender al número uno del ranking mundial de la ATP. Claro que, esto no será una tarea sencilla, –como dijimos anteriormente– en Acapulco estarán jugadores de la talla de Rafael Nadal, Stéfanos Tsitsipas, Alexander Zverev o Mateo Berrettini, para intentar batir a Daniil.
No obstante, la victoria no es el único camino para que Medvéded se convierta en el tercer ruso en la historia en liderar el ranking; Yevgeny Kafelnikov (1999) y Marat Safin (2000-01) ya lo hicieron en el pasado.
Si Medvédev llega a la final del torneo, le bastará con que Djokovic no salga ganador en Dubái. Asimismo, si se queda en semifinales, también le servirá que Nole no llegue a la final, y así en cada una de las rondas. Es decir, mientras el serbio no obtenga un mejor resultado que él, Daniil Medvédev será el nuevo número uno del mundo.
El último tenista, con excepción de Andy Murray –considerado como el cuarto grande– que fue líder del ranking durante 41 semanas entre 2016 y 2017, que alcanzó el número uno, sin formar parte del ‘Big Three’ (Rafael Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic), fue Andy Roddick. El estadounidense ocupó el primer puesto durante 13 semanas, desde noviembre de 2003 hasta febrero de 2004.
El calvario de un Maestro
La temporada Masters1000 comienza, oficialmente, la segunda semana de marzo. En dicho mes se juegan dos de los tres torneos de esta categoría que se disputan en Estados Unidos: Indian Wells y el Miami Open.
Novak Djokovic es quien ostenta el récord de títulos Masters, con 37 trofeos; además, es el único que ha ganado los nueve torneos que conforman el tour y lo ha hecho al menos dos veces cada uno.
Sin embargo, el camino del serbio sigue siendo cuesta arriba, ante su negativa de inocularse la vacuna contra el COVID-19. Djokovic no podrá disputar ninguno de los dos torneos, pues Estados Unidos exige la cartilla completa de vacunación para poder ingresar a su territorio.
A su vez, el director del Masters de Montecarlo (Rolex Monte-Carlo Masters), Zeljko Franulovic también dejó claro que sin vacuna no podrá asistir al evento. «Para entrar en Francia la primera regla es estar vacunado. Si está en regla respecto a las condiciones sanitarias, estaremos encantados de recibirle. De momento, que yo sepa, no está vacunado», puntualizó el ex tenista.
Por si fuera poco, el lugar de residencia de Djokovic es precisamente en Mónaco, por lo que también tendría complicaciones para estar en su propia casa.
«No estoy en contra de la vacunación, pero mi cuerpo es más importante que cualquier título. Es el precio que estoy dispuesto a pagar. Yo defiendo la libertad de ponerme lo que quiera en mi cuerpo», puntualizó el serbio, aunque también asegura que mantiene la mente abierta sobre esto.
Nole, que ya estaría pensando en la preparación para la gira europea sobre polvo de arcilla, tendrá que conformarse con el Abierto de Barcelona, que es un ATP500, y el de Serbia –donde sería local– que es un 250. Por delante, en mayo, le quedarían los Masters de Madrid y Roma, que aparentemente no podrán restricciones, y Roland Garros, que por ser en suelo francés tampoco podrá disputarlo.
Cabe mencionar, que Nadal necesita un triunfo más en un Masters para alcanzar las 37 coronas e igualar al balcánico. El manacorí, al que solo se le han resistido los de Miami y París, es el único jugador que ha ganado diez o más veces un mismo Masters; tiene 11 títulos en Montecarlo y 10 en Roma, ambos se juegan en la superficie de su especialidad: la tierra batida.