Los trabajadores continúan a la expectativa de que la administración de Nicolás Maduro anuncie el aumento del salario mínimo, cumpliendo así con lo planteado en la instancia técnica del diálogo tripartito, que lo que busca principalmente es establecer una metodología para la fijación del sueldo y que sea permanente en el tiempo.
Desde la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) se han asesorado con expertos económicos para conseguir el mejor escenario posible, que garantice un salario mínimo duradero en el tiempo, por lo que aspiran a que el monto sea entre 100 y 130 dólares.
«Sí se pueden hacer unos ajustes de los ingresos tradicionales para aumentar el salario permanente», aseguró el secretario general de la CTV, Elías Torres, quien participa en el diálogo tripartito junto con representantes de otras centrales de trabajadores, del sector empresarial privado y del Gobierno.
«Si el Banco Central de Venezuela (BCV) hace el trabajo que le corresponde, que es controlar la masa monetaria, de no emitir dinero inorgánico, podemos arrancar con un salario inicial, que lo han sugerido algunos economistas, de entre 100 y 130 dólares mensuales. Pero esa facultad de decretarlo la tiene es el presidente de la República (Nicolás Maduro)», agregó Torres.
De acuerdo con el dirigente sindical, el aumento del salario mínimo debe ir acompañado de unas medidas de control fiscal, control en la tasa de cambio del BCV y control de la inflación, con el objetivo de que no ocurra lo mismo que en años anteriores: pérdida del poder adquisitivo.
Torres considera que la administración de Maduro debería evaluar de «forma seria y objetiva» la petición de los trabajadores que se mantienen en las calles protestando por mejores salarios.
Incluso, «hasta se puede trabajar con un poco menos, pero nosotros lo que necesitamos es algo de arranque para seguir impulsando y avanzando en las políticas salariales, que se revisen cada dos o tres meses. Esa es la metodología que estamos buscando de concertar», apuntó el dirigente gremial.
El representante de la CTV resaltó que todos los actores que participan en la mesa técnica con la OIT, incluyendo la representación de los trabajadores del Gobierno, «han estado de acuerdo en que hay que buscar una salida, lo único que nos diferencia es la forma».
Además, dejó claro que los trabajadores venezolanos aguardan porque el ajuste sea a nivel salarial y no de bonificaciones.
Por su parte, Jorge Roig, miembro del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dijo que confían en que el Ejecutivo anuncie un aumento salarial en las próximas semanas.
«Yo no sé si será el primero de mayo, no se cuándo es la fecha, pero yo siento que ha pasado un tiempo trascendental desde que no se han dado aumentos salariales y es esperable que haya aumento salarial en las próximas semanas», dijo el también expresidente de Fedecámaras.
Sin embargo, señaló que «no tengo potestad» para decir cuánto sería el monto a aumentar el salario. «Eso es algo exclusivo del Ejecutivo Nacional, ellos van a fijar en base a las condiciones que tengan».
¿Cuál será la metodología para la fijación del salario?
Elías Torres comentó que ha sido «bastante engorroso» conseguir la metodología adecuada para aumentar el salario de los trabajadores, «porque para tratar de llegar a unas políticas salariales se requiere tener una serie de complementos técnicos como, por ejemplo, los indicadores económicos actualizados y eso ha sido uno de los factores por lo que nos hemos retrasado con una respuesta», acotó.
Para hoy, martes 18 de abril, se tiene previsto que a las 10:00 de la mañana ocurra un nuevo encuentro de la instancia técnica tripartita, según Torres.
«Ya estamos en una fase en la que entramos a trabajar sobre la metodología y yo creo que en los próximos días, empezando con la reunión que tenemos este martes, ya hablaremos sobre cuestiones más concretas», indicó.
Jorge Roig destacó que «no estamos analizando un simple aumento de salario, sino unas políticas salariales que permitan que perduren en el tiempo. Que lo que es hoy me permita ir dentro de dos meses al mercado y tener algo para llevar a mi casa. No un salario de sal y agua como ha pasado en los últimos años».
Torres recordó que los indicadores económicos que fueron entregados por los representantes del Ejecutivo en enero pasado fueron rechazados por las organizaciones sindicales porque «no estaban actualizados y no eran suficientes para fijar un política permanente y duradera del salario».
A pesar de las circunstancias económicas y políticas actuales del país, «esperamos que podamos tener algo concreto realmente, con voluntad política, algo que pueda anunciar el presidente (Nicolás Maduro) para el 1° de mayo. No estoy diciendo que es un hecho, estoy diciendo que es una de las aspiraciones que tenemos algunos de los que estamos en la mesa», expresó el dirigente.
Asimismo, resaltó que es fundamental conocer las estadísticas y el número exacto de trabajadores, tanto en la administración pública como en la privada, así como la cantidad de jubilados y pensionados que hay en el país.
«Ellos (el Gobierno) alegan que aquí en Venezuela no hay una productividad porque resulta que hay unas medidas coercitivas de las sanciones. Eso no es una política general. Nosotros podemos entender que algunas sanciones hayan incidido, pero no de un todo. Además, si vemos los índices del producto interno bruto, desde 2021 la línea va subiendo. Eso significa que aún con medidas y sanciones la productividad ha ido mejorando», enfatizó.
En la misma línea, Jorge Roig señaló que la metodología para fijar el salario mínimo está en «vía de ser elaborada», debido a que «es muy compleja porque requiere de la información necesaria de todos los actores que tienen que ver con una ecuación de este tipo: la línea del Banco Central, del Ministerio de Finanzas, el público objetivo, cuántos son los jubilados, cuántos son los pensionados, cuánto es la informalidad en este país, entre otros».
De hecho, para Roig esta podría ser la razón por la que han tardado tanto para anunciar la metodología de fijación de salario mínimo en Venezuela, con el objetivo de conseguir una forma que sea permanente en el tiempo.
La idea es que «se tenga una fórmula que permita mantenerse, a pesar de la altísima inflación que tenemos. Por supuesto que el centro de todo sería derrotar la inflación y tener un programa de macro estabilización económica. Pero, mientras tanto, hay que fijar una fórmula que, por lo menos, afecte lo menos posible la inflación a la recuperación del valor adquisitivo del salario», acotó.
Roig calificó de «muy positivo» la instancia técnica del diálogo social que mantiene la participación del Gobierno, organizaciones sindicales y Fedecámaras, bajo la negociación de la OIT.
El expresidente de Fedecámaras recordó que Venezuela tenía 25 años sin diálogo social. Así que bienvenido sea y a cuidar esa instancia, que es absolutamente favorable tripartitamente».
EL DATO
De acuerdo con el artículo 91 de la Constitución, el salario mínimo de los trabajadores del sector público y privado debe ser «ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica».
Sin embargo, el último ajuste del salario mínimo que anunció el Ejecutivo fue en marzo de 2022. En ese momento equivalía a 30 dólares y hoy se ubica en menos de 6 dólares mensuales, debido a la inflación y la devaluación del bolívar.
Los tres convenios que se discuten en el diálogo tripartito son el 26, que tiene que ver con la fijación del salario mínimo; el 87, referido a la persecuciones y elecciones de los sindicatos, y el 144, centrado en la consulta tripartita.