Aromas de la Casita es una empresa de tradición familiar, fundada en Mérida, en 2017. Su nombre es un homenaje a Don Juan Sánchez y Doña Flor Villarreal de Sánchez, quienes impulsados por el amor y respeto hacia la naturaleza, hace más de 30 años, construyeron en las montañas andinas “La Casita”, donde hoy se cultivan y procesan algunas de las hierbas que este emprendimiento ofrece a los hogares venezolanos.
Con una gama de infusiones, que evocan memorias de la infancia y el acervo cultural de Venezuela expresado en el afecto de los abuelos y sus tradicionales “guarapitos”, Aromas de la Casita selecciona las mejores hierbas de sus cosechas para llevar a los venezolanos un estilo de vida saludable, con productos 100% naturales, sustentables y sostenibles.
Ofrecen productos para infusiones elaborados a base de hierbas aromáticas, flores y en algunos casos incorporan frutas deshidratadas. Brindan mezclas para infusión antigripal, digestiva y relajante. También productos como la flor de jamaica, romero, pétalos de rosa, manzanilla, menta, cidrón, limoncillo, moringa, y orégano.
Y como buscan innovar, ahora ofrecen flores del páramo (mezcla de caléndulas, lavanda, rosas… cultivadas en el páramo merideño).
Asimismo, cuentan con una línea de infusiones frías, como la explosión cítrica (fina mezcla de limoncillo, jengibre, limón y el toque de sirop de jamaica), infusión del amor, de la alegría y delicia tropical.
A cargo de este emprendimiento se encuentra Mary Eugenia Álvarez, quien destacó que “nuestras mezclas herbales, florales y frutales tanto para infusiones frías como calientes, son únicas, no se encuentra un sabor igual en el mercado”.
“Además, pueden disfrutar exquisitos sabores y al mismo tiempo beneficiarse de las múltiples propiedades de las plantas”, agregó.
Aseguró que sus productos son cultivados y procesados por ellos mismos, bajo la orientación de profesionales con más de 40 años de experiencia en el área agrícola y botánica. “Garantizamos productos de alta calidad y 100% naturales. Nuestros cultivos son abonados exclusivamente con humus de lombriz de producción propia”, mencionó.
Resaltó que los procesos de deshidratación se realizan con un cuidado único para que las hierbas y flores mantengan sus propiedades, su color, aroma, sabor y belleza.
En cuanto a la aceptación del producto, dijo que ha sido excelente. “Las infusiones forman parte del acervo cultural venezolano y nuestro propósito es rescatar esa cultura y traerla de nuevo a escena, no como un acto meramente sanador de algún padecimiento específico, sino más bien incorporar las infusiones al disfrute de bebidas sanas calientes o frías”, señaló.
“Uno de nuestros avatares favoritos son los jóvenes. Es un mercado en expansión, interesado en llevar un estilo de vida saludable y cada vez más consciente de mantener su bienestar integral. Ellos son amantes de las infusiones frías. Tenemos una variedad de opciones, entre ellas la explosión cítrica. También tenemos infusión del amor, delicia tropical, infusión de la alegría y nuestra más reciente creación, la champaña de flores de saúco”.
La emprendedora sostuvo que “este negocio es rentable si entiendes que la propia naturaleza del negocio implica una alta dosis de paciencia; sobre todo, porque vivimos y disfrutamos el proceso productivo de las hierbas. Desde preparar la tierra para sembrar la planta o la semilla, según sea el caso, hasta el momento en que se puede cosechar para luego seleccionar, lavar, deshidratar y, finalmente, empaquetar. Requiere tiempo, dedicación y paciencia”.
Subrayó que la manera de mantener a flote la empresa “es seguir apostando por ella, expandirla, seguir produciendo y creando las mejores alternativas para nuestros clientes”.
Añadió que “es una empresa pensada para que se mantenga en el tiempo, no para resolver el día a día. Aromas de la Casita es una empresa muy rentable porque contribuye a hacer de este planeta un mejor lugar cada día”.
En cuanto a las metas a mediano plazo para el negocio, señaló que una de ellas es incorporar sus productos en algunas cadenas de supermercados.
Álvarez también sostuvo que desde el punto de vista legal lo más complicado son los permisos sanitarios. Sin embargo, señaló que “es importante entender que cuando decides establecer una empresa, un negocio o emprendimiento es fundamental ser resilientes y obtener una formación así sea básica de cómo funcionan estos procesos”.
En sus redes sociales, indicó, pueden encontrar información sobre los beneficios de las hierbas y flores que utilizan, “algunos tips para cultivar sus propias plantas, recetas, curiosidades y mucho más”.
Además, trabajan para que sus clientes puedan encontrarlos a través de un portal web donde publicarán artículos, recetas, tips y por supuesto se podrán adquirir los productos.
Aromas de la Casita cuenta con alianzas estratégicas. “Tenemos amigos que nos apoyan y siguen apostando por nuestra empresa y por Venezuela con una fe inquebrantable. Unos nos asesoran en la producción, otros con la imagen de los productos, otros con las finanzas, otros colocando nuestros productos en sus negocios. Alrededor de Aromas de la Casita hay un conjunto de personas que desde diferentes lugares se han convertido en nuestros aliados y estamos seguros que se seguirán sumando muchos más”, apuntó Álvarez.
Comentó que la más reciente feria donde participaron fue en el hotel Marriott en Caracas, donde asistieron a La Tarde de Té más Grande de Venezuela, llevada a cabo el pasado 15 de diciembre. Este evento reunió a más de 200 personas para degustar aromas y sabores.
Álvarez agregó que pueden seguirlos en Instagram y desde allí contactarlos al WhatsApp, también vía email: [email protected]. Y especificó que tienen envíos para todo el territorio nacional por el servicio de encomiendas de preferencia del cliente, y delivery solo en Caracas.