El consumo en Venezuela ha experimentado una recuperación. Según el presidente de Datanalisis, Luis Vicente León, en el primer semestre de este año aumentó cerca de 8%. Sin embargo, aclaró que “esto es consumo privado agregado; es decir, consumo no de gobierno, sino de la población, de las empresas privadas”.
No obstante, en los últimos dos meses -indicó el economista- se ha registrado cierta desaceleración en la tasa de crecimiento. “No ha caído el consumo con respecto al mismo periodo del año anterior, es decir, está por arriba de 2021, pero sí se desaceleró con respecto a los primeros meses de este año”.
Explicó que los factores que han incidido en esa desaceleración son el impacto de la guerra en Ucrania, los problemas de sobrevaluación cambiaria, el crecimiento de los precios en dólares, el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras.
“Todos estos elementos han reducido la capacidad de compra en moneda extranjera de la población, por lo que resiente de alguna manera el consumo, pero aún sigue por arriba del año anterior”, sostuvo.
También afirmó que el producto interno bruto (PIB) creció el año pasado entre 6% y 8% y para este 2022 las “proyecciones también son positivas”. “Si lo vemos desde el punto de vista del consumo, desde el primer semestre de este año, comparado con el primer semestre del año anterior, en efecto se registra un crecimiento. Aumentó en 2021 y aumenta en 2022 cerca de 8%”.
León explicó que el consumo está vinculado al comportamiento del Producto Interno Bruto, porque este básicamente define de alguna manera el ingreso real o el ingreso per cápita de la población. “En general, cuando la economía crece, crece el consumo, es decir, están perfectamente vinculados”, agregó.
Un consumo aún enano
No obstante, el experto señaló que cuando se compara el consumo actual con el de 2013 “obviamente se está muy por debajo de los niveles de consumo histórico de Venezuela”. “Se ha subido en comparación solo con los dos años anteriores, 2020 y 2021, pero en 2013 el consumo era significativamente superior al actual. Por ende, si lo comparamos con el de muchos años atrás obviamente el consumo de hoy día es enano”, afirmó.
El economista aseveró que el consumo no seguirá creciendo al “infinito”. Explicó que “se tenía una base muy pequeña y ahora se están viendo los crecimientos porcentuales que pueden ser importantes, pero en la medida en que no se resuelvas el tema de estabilización macro en términos de inflación, en términos de sobrevaluación cambiaria y en términos de precios y, sobre todo, de precios en dólares que continúa creciendo de manera desbordada, es obvio que se tendrá un momento en donde se para la tasa de consumo y es un poco lo que estamos viendo en estos dos últimos meses en términos de desaceleración”, expresó.
Reiteró que el consumo aún está por debajo a los niveles de años atrás y, además, se necesita de ciertos elementos para mejorar el crecimiento. “Si nos ubicamos en 2013 hasta hoy, a pesar de esta recuperación pequeña que ha tenido la actividad y el consumo, seguimos 75% abajo, lo que quiere decir que antes éramos del tamaño 100 y hoy somos del tamaño 25. Para que se recuperen los niveles de 2013 se tendría que multiplicar por cuatro el consumo y la actividad, pero eso no está plantado en estos momentos. Estamos lejísimo de cualquier objetivo de recuperación del tamaño equivalente a los años previos”, dijo.
¿Qué se necesita para un crecimiento significativo?
Luis Vicente León aseveró que el consumo actual ha ayudado a que haya un impulso económico en Venezuela, pero “ambos están vinculados, aunque no podemos decir qué es lo que ha producido qué. No queda tan clara la correlación causal entre esas dos variables, lo que sí es claro es que ambas suben”, comentó.
León sostuvo que la actividad económica creció debido fundamentalmente a un modelo más abierto, la dolarización de la economía, la liberación de los precios y la restitución de la relación del sector público con el sector privado, y eso mejora la capacidad de planificación de las empresas.
“Todo eso también vinculado al crecimiento de los precios del petróleo, debido a que el incremento en las exportaciones petroleras actuales con respecto a las de 2020 ha generado una reactivación y, a su vez, genera estímulos positivos sobre la actividad en el consumo”, mencionó.
Para que se tenga un crecimiento significativo, a juicio de León, que se necesita una negociación que permita flexibilizar, por ejemplo, los temas sancionatorios internacionales. “Se tendría que reinsertar a Venezuela en el proceso internacional que le permitiera conseguir recursos, ya sea por exportación petrolera o por la retoma de sus recursos congelados en el exterior, en el Fondo Monetario, créditos internacionales, que permitan financiar procesos de inversión de infraestructura eléctrica, agua, salud y otros. Sin esos recursos frescos para invertir y relanzar la infraestructura venezolana, el crecimiento siempre será muy lejos a los crecimientos esperados para recuperar el tamaño”, advirtió.