Luego del éxito conseguido con las dos primeras ediciones del torneo, así como la copa del mismo, que fue celebrada a finales del año pasado, la Superliga de Baloncesto Venezolano se jugará por primera vez desde su creación con los equipos jugando como locales en sus respectivas plazas.
Hasta ahora, en las tres competiciones que se han disputado, se utilizó el formato burbuja; mientras que la primera edición se jugó enteramente en Margarita, tanto la segunda como la copa se disputaron a dos sedes, siendo estas Miranda –en el José Joaquín ‘Papá’ Carrillo– y Margarita –en el Gimnasio Ciudad de La Asunción–.
Ahora es cuando los equipos deberán demostrar que tienen las condiciones para mantenerse activos en competencia. Para nadie es un secreto que, en años anteriores hubo equipos que pasaron penurias por el mal estado de los respectivos pabellones.
Un claro ejemplo de esto, son las condiciones deplorables en las que se pudo ver, a mediados del año pasado, se encontraba el Gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz, mejor conocido por los fanáticos del baloncesto como la ‘Caldera del Diablo’.
Ayer, jueves 3 de febrero, se llevó a cabo una reunión de directivos de los equipos que hacen vida en esta liga, presidida por Oswaldo Narváez como gerente general de la SLB. La convocatoria fue en el Complejo Deportivo El Poliedrito y el objetivo principal de la misma era sentar bases de la nueva temporada, pautada para que comience en abril.
Teniendo en cuenta los equipos que participaron en la última contienda (la copa), se notaron las ausencias de Trotamundos de Carabobo y Centauros de Portuguesa. Mientras que, por otro lado, sí asistieron representantes de Bucaneros de La Guaira y Brillantes de Maracaibo, ausentes en el último torneo.
Asimismo, de los 18 equipos que disputaron la segunda edición de la Superliga, para la que hubo una expansión, tampoco estuvieron los representantes de Gigantes de Guayana, Indios de Caracas y Cóndores del Zulia.
En el encuentro entre los directivos, además de sondear la posibilidad de un nuevo modelo de competencia, que permita la realización de eventos durante todo el año, también se habló sobre las condiciones logísticas que permitan jugar en formato abierto.
Por supuesto que habrá unos requerimientos mínimos con los que debe contar cada sede, que garantice la calidad e integridad del torneo, así como de las personas que vayan a ser partícipes de este; llámese jugadores, técnicos, trabajadores y fanáticos.
“Estamos listos para ir a la segunda fase de la Superliga: volver a nuestros hogares. Las primeras ediciones debimos hacerlas en burbuja y afortunadamente obtuvimos muy buenos resultados, pero es momento de evolucionar y trabajar conjuntamente para que cada equipo pueda jugar en una sede”, enfatizó Hanthony Coello, presidente de la Federación Venezolana de Baloncesto.
El funcionario destacó la importancia de que los recintos sean aptos para albergar un torneo profesional de esta magnitud.
Calendario
Hay un cronograma dispuesto para ir abordando, paso por paso, los temas logísticos de los respectivos recintos.
Desde el 14 de febrero se estarán realizando las primeras inspecciones a los gimnasios; se presume que allí se tomará nota de qué está en condiciones aptas y qué debe ser modificado o acondicionado. La fecha tope será el 4 de marzo.
Luego, entre el 14 y el 18 de marzo se hará la segunda inspección, mientras que la revisión final se realizará el día 1° de abril. La directiva de la Superliga tiene previsto realizar además un Congresillo los días 06 y 07 de abril para finiquitar la revisión de normas y planificación del torneo, según cita la nota de prensa emitida por la liga.
¿Hay canchas suficientes?
Varios equipos tienen sus tradicionales recintos asignados. Por ejemplo, Cocodrilos de Caracas jugaría en el Gimnasio José Beracasa del Parque Naciones Unidas (El Paraíso, Caracas), mientras que Trotamundos de Carabobo lo haría en el Fórum de Valencia.
Guaiqueríes de Margarita continuaría en el Gimnasio Ciudad de La Asunción y Bucaneros de La Guaira volvería al Domo José María Vargas. Por su parte, se desconoce cuál de los equipos de Miranda (Diablos y Supersónicos) jugaría de local en el Parque Miranda, o si ambos equipos deberán compartir sede.
Ocurriría lo mismo con Códores (si finalmente participan) y Brillantes, que ambos tendrían que compartir la localía en el Gimnasio Pedro Elias Belisario Aponte de Maracaibo.
Esto sin contar con que Caracas tiene otros dos equipos, como lo son Spartans Distrito Capital y Broncos de Caracas.Claro que estos manejan las alternativas de jugar en el Gimnasio Cubierto de la Universidad Central de Venezuela, también conocido como “La Cachucha”, o en el propio Poliedrito.
El resto de los equipos cuentan, en teoría, con una sede asignada. La pregunta es en qué condiciones se encuentran y si tendrán la posibilidad de ponerlas en condiciones óptimas a tiempo para la temporada.
Casos como el de Gladiadores de Anzoátegui, se supone que su sede asignada en la llamada ‘Caldera del Diablo’, antigua casa de Marinos, pero que hasta hace poco estaba en condiciones inhóspitas.