El pasado 19 de octubre, Nicolás Maduro nombró como ministra de Educación Superior a Tibisay Lucena, quien hasta el año pasado fue la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), cargo que ocupó por 13 años. En consecuencia, su nombramiento ha causado alarma en el sector universitario. Desde el profesorado de la Universidad Simón Bolívar se mantiene la teoría de que la medida responde a la presión internacional por la necesidad de elecciones en las instituciones educativas.
William Anseume, presidente de la Asociación de profesores de la USB (Apusb), considera que la llegada de Lucena a ese ministerio se debe a la presión internacional que existe para que después de años sin elecciones universitarias finalmente se den.
“El único detalle que observo ante esta designación es que pueda ser una respuesta a la presión internacional en función de que se logren elecciones en las universidades. Conocemos cómo es el proceso de las elecciones en las casas de estudios y cómo han estado detenidas por el Tribunal Supremo de Justicia, que en el caso de la USB ha sido por más de 12 años, pero otras suman muchos más años y ante eso han designado las autoridades”.
Destacó que “si el país por algo conoce a Tibisay Lucena es por haber sido una mano siniestra en las elecciones venezolanas. Y seguramente querrán usar ese conocimiento en materia electoral y en manipulación para encarar unas posibles elecciones en las universidades”. Ante ello, afirmó, se mantendrá la presión en todos los medios internacionales.
Y aseguró que con este nombramiento “no pasa nada distinto a que hubiera sido cualquier otro nombre del régimen en el poder en Venezuela, incluyendo algún militar o quien fuese que lo respalde”.
“La misma situación de destrucción de la universidad se va a mantener porque el régimen no mira la educación superior como una alternativa para la libertad académica, para la transformación del país, ni como apoyo para la creación del conocimiento ni la búsqueda para el desarrollo nacional. El régimen ve las instituciones de educación universitaria como una posibilidad de difusión de ideología política castrocomunista. En lo medular no será una acción distinta a cualquiera de los otros que han estado en este cargo, cuya misión es la destrucción de las universidades”, destacó Anseume.
Por su parte, David Cedeño, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la USB, prevé “el reforzamiento de la misma política que el gobierno ha dado en los últimos 20 años hacia las casas de estudios: más asfixia presupuestaria y muchos más ataques desde el sistema judicial a las universidades para bloquear cualquier tipo de búsqueda de renovación de autoridades”.
También dijo que está en contra de la designación de Lucena como nueva ministra de Educación Universitaria. “Y la rechazo porque no goza de la aprobación, del consenso ni del agrado de la comunidad académica universitaria venezolana. En un área tan grave y delicada como son nuestras universidades lo que se requiere es de una persona que pueda ejecutar y llevar a cabo un plan serio de recuperación de nuestras instituciones de educación superior. Pero cuando vemos esta designación lo que nos preguntamos es cuál será el destino que nos depara”, expresó.
Ahora “lo que va a ocurrir con el sector universitario venezolano con esta designación es que va a cerrar filas con respecto a la defensa de su autonomía hasta donde le sea posible, con el uso de las herramientas que tiene para ello y hasta donde haya que ir para su protección”, acotó el representante de Apusb.
Como representante estudiantil Cedeño añadió que ante estas circunstancias “nos corresponde proteger a la educación del país y como universitarios haremos todo lo que esté a nuestro alcance para defender lo que nos pertenece más allá de la persona que esté en este cargo”.
No basta donde se graduó
Para Cecilia García-Arocha, rectora de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y de donde se graduó Lucena como socióloga, “no basta con ser egresada de una universidad para ser ministro”. “Se tiene que tener una vinculación con la universidad y ser una persona con conocimiento de causa, pero yo no le he visto ninguna situación de cercanía con las casas de estudios”, dijo en una entrevista en Onda La Superestación.
A pesar de que la expresidenta del CNE previamente fue rectora de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), García-Arocha considera que ser la máxima autoridad de una casa de estudios va más allá del nombramiento y ahora,como ministra son muchas las acciones importantes que debe acometer, entre ellas destacó el presupuesto universitario, el salario, las preparadurías y hasta atender los comedores.
“La designada ministra se encuentra con un ministerio con grandes problemas que tiene que afrontar y abordara y nosotros aspiramos a que primero nos pasen formalmente la comunicación de esta medida y luego ella se reúna con todos los rectores de las universidades nacionales y oiga sus problemas, que son exactamente los mismos, algunos más y otros menos, pero los mismos”, concluyó la rectora de la UCV.