Las ciudades chinas de Guangzhou y Chongqing anunciaron el miércoles una flexibilización de las restricciones por el COVID, un día después de que manifestantes en el sur de Guangzhou se enfrentaran con la policía en medio de una serie de protestas contra las restricciones por coronavirus más duras del mundo.
Las manifestaciones, que se extendieron durante el fin de semana a Shanghai, Beijing y otros lugares, se han convertido en una muestra de desafío público sin precedentes desde que el presidente Xi Jinping llegó al poder en 2012.
La ciudad suroccidental de Chongqing permitirá que los contactos cercanos de personas con COVID-19, que cumplan con ciertas condiciones, se pongan en cuarentena en sus hogares, dijo un funcionario de la ciudad.
Guangzhou, cerca de Hong Kong, también anunció una relajación de las restricciones, pero con un número récord de casos en todo el país, parece haber pocas perspectivas de un cambio de sentido importante en la política de «COVID cero» que, según Xi, está salvando vidas y ha proclamado como uno de sus logros políticos.
Algunos manifestantes y expertos en seguridad extranjera creen que la muerte el miércoles del expresidente Jiang Zemin, quien dirigió al país durante una década de rápido crecimiento económico después de la represión de Tiananmen en 1989, podría convertirse en un nuevo punto de reunión para protestar después de tres años de pandemia.
«Entonces, en cuanto a la muerte de Jiang Zemin, sentimos una sensación de tragedia hacia el futuro del liderazgo de China», dijo Lei, quien participó en las protestas en Shanghai el domingo.
El legado de Jiang se estaba debatiendo en los grupos de Telegram de los manifestantes, y algunos dijeron que les dio una razón legítima para reunirse.
«Qué similar es la historia», decía la publicación de un manifestante, refiriéndose al ex secretario general del partido, Hu Yaobang, cuya muerte en abril de 1989 fue vista como uno de los impulsores de las protestas nacionales de ese año.
«Todos podemos salir a la calle hoy y poner crisantemos», dijo otro.
Al anunciar el levantamiento de los confinamientos en partes de Guangzhou, una ciudad muy afectada por la reciente ola de infecciones, las autoridades no mencionaron las protestas, y el distrito donde estalló la violencia del martes permaneció bajo estricto control.
En un video de esos enfrentamientos publicado en Twitter, docenas de policías antidisturbios vestidos con trajes protectores blancos y sosteniendo escudos sobre sus cabezas, avanzaron en formación sobre lo que parecían ser barreras de bloqueo derribadas mientras los objetos volaban hacia ellos.
Más tarde se vio a la policía escoltando a una fila de personas esposadas.
Otro videoclip mostraba a personas arrojando objetos a la policía, mientras que un tercero mostraba un bote de gas lacrimógeno cayendo sobre una pequeña multitud en una calle estrecha, haciendo que la gente corriera para escapar de los gases.
Reuters verificó que los videos fueron filmados en el distrito Haizhu de Guangzhou, escenario de disturbios relacionados con el COVID hace dos semanas, pero no pudo determinar cuándo se tomaron los clips o la secuencia exacta de los eventos y qué provocó los enfrentamientos.
Las publicaciones en las redes sociales dijeron que los enfrentamientos tuvieron lugar el martes por la noche y fueron causados por una disputa sobre las restricciones de bloqueo.
Fuente: Reuters