Hace par de días se desató la polémica, en el primer partido de la serie de Playoffs entre Golden State Warriors y Memphis Grizzlies, por una falta flagrante cometida por Draymond Green al momento de intentar un bloqueo, en un ataque ejecutado por Brandon Clarke al final del segundo periodo.
Se determina una falta flagrante de tipo dos (la que le pitaron a Green), cuando el jugador hace contacto con el rival, con o sin balón, utilizando una cantidad excesiva e innecesaria de fuerza. El ala-pivot del equipo californiano, en la acción, estampo su mano contra el rostro del atacante y –acto seguido– lo tomó por el cuello de la camiseta, para evitar su ascenso en el salto.
No conforme con eso, mientras esperaba la decisión del cuerpo arbitral, Green se mostró eufórico gritando y brincando por el tabloncillo, como una forma de provocar al público del FedExForum de Memphis, a la vez que estos pedían su expulsión. Cabe destacar que al momento de presentarse la polémica, su equipo estaba abajo en el marcador.
Sin embargo, Golden State pudo reponerse de su expulsión y recuperó la ventaja en el marcador, para terminar imponiéndose por 117-116; todo esto, en gran parte, se lo deben a una gran actuación de Jordan Poole (31 puntos, ocho rebotes, nueve asistencias), y de la figura principal Stephen Curry, que aportó 24 unidades.
El estelar base, aprovechó la conferencia con la prensa para defender a su compañero y criticar a los árbitros por su decisión. “No es bueno para el juego y para la liga que sucedan cosas como esta, obviamente no merecía ser expulsado”, apuntó Curry.
“Es complicado que te cobren algo así, jugando de visitante y en el inicio de la serie, pero afortunadamente logramos mantenernos enfocados y sacamos el resultado en la segunda mitad”, destacó el ’30’ de los Warriors.
Por su parte, el expulsado asegura que la decisión de los árbitros tuvo que ver más con su historial, que con la acción en sí. “A veces pienso que es algo de ir caso por caso. Que se trata de la reputación previa. Pienso que lo de esta noche fue más por mi reputación que por ser una falta dura”.
“Hemos visto algunos cobros cuestionables de los árbitros en la primera ronda, algunas cosas que no fueron revisadas”, enfatizó Green, a la vez que reconocía que fue un error haber provocado a los fanáticos.
Por último, la figura del quinteto de San Francisco dijo que nunca cambiará su forma de jugar el baloncesto. “Es lo que me trajo y me mantiene aquí; me dio tres campeonatos, cuatro juegos de estrellas y el premio del Jugador Defensivo del Año. No voy a cambiar ahora”, sentenció.
Asimismo, Clarke restó importancia a lo sucedido, pero aprovechó para atizar al jugador de los Warriors, de quien dijo no estar sorprendido por su reacción. “Ha sido conocido por realizar faltas flagrantes en su carrera. Lo he visto en la televisión toda mi vida, se siente como que… no sorprende que lo haya hecho”.
Las acciones de esta serie de semifinales, se reanudarán esta noche a partir de las 9:30 pm, cuando ambas escuadras vuelvan a encontrarse en el tabloncillo del FedExForum, donde los locales buscaran nivelar la contienda, mientras que la visita quiere volver a casa con ventaja.
Klay Thompson señaló que ha disputado las batallas más duras al lado de Green y que este es un jugador que abraza esos momentos, que asume bien la responsabilidad de ser el villano y el equipo necesita eso de él, por lo que cree que sabrá manejar a la multitud de Misisipi.