El Banco Central de Venezuela incorporó al cono monetario del país tres billetes nuevos para la circulación en el sistema económico. El emisor anunció el pasado viernes 5 de marzo que las piezas de 200.000, 500.000 y 1.000.000 de bolívares comenzarían a circular a partir del 8 de marzo de 2021.
La economista y colaboradora del Observatorio del Gasto Público de Cedice Libertad, Karelis Abarca, afirmó que esta decisión devela nuevamente el fracaso de la política monetaria venezolana, que se realiza desde la discrecionalidad del régimen y no desde la autonomía del banco central, como ocurriría en una República democrática respetuosa de su Constitución y sus leyes.
“El valor de nuestra moneda se ha erosionado a niveles inimaginables y las contradicciones son numerosas. Por ejemplo, se crean nuevos billetes de denominación de 500.000 bolívares y 1.000.000, en un escenario donde los bancos apenas entregan 400.000 bolívares de efectivo por día. El valor de dichos billetes, al tipo de cambio oficial, equivalen a poco más de 10; 25 y 50 centavos de dólar y muchas son las preguntas que surgen: ¿Cuánto habrá costado a la nación tal emisión? El costo de impresión, ¿superará el valor facial del billete? ¿Qué sentido tiene esta impresión de billetes, cuando la mayoría de las transacciones en bolívares se ha digitalizado?”, señaló.
Explicó que uno de los problemas más importantes que impactan a la banca y en general a la administración de las empresas es que sus sistemas se ven colapsados ante la longitud de guarismos que tienen las transacciones.
“Esta nueva impresión no ayuda en nada a resolver esta apremiante situación. ¿No hubiese sido más eficiente avanzar en una nueva reconversión monetaria y, posteriormente, haber impreso billetes que tuvieran utilidad efectiva para realizar transacciones?”, preguntó.
Insistió en que esta nueva medida del BCV “es una declaración abierta del enorme fracaso de la política monetaria ejecutada por un ente sojuzgado a los propósitos del régimen de Nicolás Maduro, que no solo asume abiertamente el inexistente valor de la moneda nacional, sino que además dilapida el poco dinero de la República”.
Impresos desde hace meses
Por otra parte, el también economista Manuel Sutherland aseguró que el cono monetario en Venezuela se encuentra totalmente desfasado y la única manera viable para tratar de solucionar el problema del circulante es implementar una nueva reconversión monetaria, que le elimine seis ceros a la moneda nacional.
“No debió hacerse así, debió hacerse lo contrario; y lo que presumo es que estos tres billetes ya estaban siendo impresos desde hace bastante tiempo. Tenían por lo menos tres, cuatro, cinco meses tratando de salir y no los habían podido terminar y los sacaron ya cuando su valor es muy pequeño y en un periodo un poco tardío”, precisó el también director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO).
Agregó que el problema no es la cantidad de billetes o su denominación, sino la gran crisis que tiene el país, la hiperinflación, la contracción de la producción y la caída de la productividad de la mano de obra venezolana.
“Si el gobierno continúa con políticas de dinero inorgánico y sigue con aumentos exagerados en los medios de pago, va a volver a fracasar este nuevo plan y va a haber la necesidad de volver a sacar otra nueva familia de billetes del cono monetario, ya que no se maneja una política de manera formal y estable para mejorar la economía”, sentenció.
Al ser consultado sobre la digitalización de la economía impulsada desde el Ejecutivo nacional, Sutherland indicó que es un proyecto muy ambicioso que será muy difícil implementar en Venezuela, básicamente por la debacle en los servicios públicos.
“La idea del gobierno de digitalizar la economía es permitir que esas aplicaciones paguen desde un taxista hasta una canilla en una panadería. Es un plan relativamente ambicioso, pero que está muy alejado de la realidad concreta del venezolano porque hay muchos sectores donde no hay luz, donde hay muy poca conectividad a internet, muy poca señal telefónica, donde hay muchas personas que no tienen smartphone, que no están asociados a la tecnología”, precisó.
Los billetes costaron $300 millones
En una entrevista concedida a Fedecámaras Radio, el economista Hermes Pérez aseguró que las tres nuevas piezas del cono monetario le costaron a la República 300 millones de dólares.
El actual cono monetario incluye 14 piezas y dos monedas que en este momento son “inservibles”, situación que cataloga de complicada y es cuando los comercios se las ingenian con métodos como los “vales”, que en oportunidades tienen más valor que la moneda nacional que emite el Banco Central de Venezuela.
“Es como poner una curita en una hemorragia, la solución no es poner la curita es solucionar el problema económico de fondo”, sostuvo.
El especialista indicó que desde agosto de 2018 a febrero de 2021 en Venezuela hubo una inflación acumulada de 1.258.000%. “Una reconversión monetaria no te resuelve el problema porque si se mantiene un proceso hiperinflacionario tan agresivo no se resuelve, la solución es detener la emisión agresiva de dinero inorgánico por el Banco Central y tendría un impacto inmediato o a corto plazo”, dijo.