Más allá de las expectativas que se habían creado en cuanto a la posibilidad de que el gobierno de Joe Biden flexibilizara las sanciones a la industria petrolera venezolana -a raíz de la visita al país en el mes marzo de una delegación de alto nivel- el único cambio planteado hasta ahora es que, bajo una licencia “muy limitada”, Chevron Corp. tiene autorización para iniciar conversaciones con Petróleos de Venezuela, lo cual estaba prohibido, sobre un posible reinicio de producción que había cesado debido, precisamente, a las sanciones.
Esta licencia, sin embargo, no le permite a la compañía estadounidense producir, comercializar y exportar, tal como lo establecen las renovaciones que se han realizado hasta ahora. De hecho, se espera que en los próximos días el Departamento del Tesoro de Estados Unidos renueve una vez más la licencia, la cual expira el 1 de junio.
La petrolera estadounidense pidió en marzo a la administración de Biden una licencia que le permitiera una mayor participación en sus empresas conjuntas con Pdvsa, un primer paso para reactivar la producción y controlar el destino del petróleo. La semana pasada la Casa Blanca concedió a Chevron lo que llamó una autorización «estrecha» para entablar conversaciones con Pdvsa sobre futuras actividades.
La medida fue vista como un primer paso hacia una relajación de las sanciones económicas para facilitar las negociaciones entre Maduro y la oposición. Sin embargo, Juan González, asesor del presidente Biden y director del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos del Hemisferio Occidental, ha sido claro con respecto al alcance de la medida.
La política de EEUU hacia Venezuela “es muy clara”
El 17 de mayo, durante su charla en el 7th Hemisferic Security Conference del Jack Gordon Institute for Public Policy y el Kimberly Green Latin American and Caribbean Center, González dijo: “No se le está aliviando ninguna presión al régimen, no le va a llegar ningún ingreso al régimen. Son medidas muy específicas que se están haciendo en respuesta a un pedido del gobierno interino y la Plataforma Unitaria”.
El funcionario también aseguró que la política de Estados Unidos hacia Venezuela “es muy clara: nosotros aliviaremos la presión sobre la base de resultados concretos e irreversibles que acerquen a Venezuela a unas elecciones justas y libres. Y, si no, igualmente volveremos a aplicar la presión para castigar. Esa es la única forma que Estados Unidos alivie la presión sobre el régimen, pero seguiremos persiguiendo a actores criminales”.
Bajo el mandato del expresidente Donald Trump, Chevron estaba autorizada para exportar y comercializar crudo venezolano, principalmente para pagar la deuda acumulada con Pdvsa, que actualmente ronda los 3 mil millones de dólares, según reportó la agencia de noticias Bloomberg.
La licencia de la empresa luego se cambió, prohibiéndole la producción, comercialización y exportación de crudo venezolano. Muchos expertos aducen que estas medidas no han sido efectivas en lograr su objetivo ya que, con el apoyo de Irán, China y Rusia, Venezuela ha podido esquivar las sanciones.
González, en el New Economy Gateway Latin America de Bloomberg, que se realizó en Ciudad de Panamá, volvió a desestimar los pedidos de que Estados Unidos levante unilateralmente las sanciones contra Venezuela y aseveró que cualquier alivio debería ir acompañado primero de que el gobierno de Maduro tome medidas más democráticas.
“El levantamiento unilateral de las sanciones a Venezuela no va a mejorar la vida de los venezolanos”, dijo González, al tiempo que agregó que “el levantamiento de las sanciones solo llenará los bolsillos del régimen”. Para él, el alivio de las sanciones debería ser una consecuencia de que el gobierno venezolano permita mayores libertades políticas en el país.
Los comentarios de González se produjeron, según la agencia Bloomberg, después de que el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en el mismo evento pidieran a Estados Unidos que levantara las sanciones contra Venezuela. El argumento es que las sanciones han castigado a ciudadanos comunes y no han afectado al régimen de Maduro.
“Las sanciones, que fueron implementadas por la administración anterior, ciertamente se enfocaron en el cambio de régimen”, dijo González. “Nuestro marco de política con respecto a Venezuela es simple: si hay un resultado negociado que conduzca a pasos ambiciosos, irreversibles y concretos hacia elecciones libres y justas”, Estados Unidos aliviaría las sanciones.
González también fue entrevistado por CBS NEWS, donde explicó por qué los cambios son necesarios según la administración de Biden y por qué se están produciendo ahora. “En el caso de Venezuela, hemos apoyado de manera consistente el diálogo, algo con lo que presidente (Joe Biden) ha sido claro desde el día uno. Una resolución pacífica y negociada para la crisis humanitaria y política es materia de la política de Estados Unidos”.
Lo que está pasando hoy, según explicó, es que el régimen de Maduro y la Plataforma Unitaria han acordado regresar a la mesa de negociación en México. “La oposición y el gobierno interino de Juan Guaidó se han dirigido a nosotros para adoptar medidas, específicamente una licencia para Chevron, únicamente para hablar con el régimen; así como otra serie de medidas”.
Y para finalizar enumeró lo que considera más importante. “Número uno, la oposición hizo esa petición. Número dos, se sustenta en la negociación y número tres, si no hay progreso en las negociaciones echaremos para atrás esas medidas”.