De manera cíclica, nos encontramos una vez más en medio de un invierno criptográfico. Y como lo han hecho en inviernos criptográficos anteriores, los críticos y los detractores sostienen que Bitcoin está muerto, que no puede volver a subir, que es un esquema Ponzi que se dirige a cero y que nunca se recuperará.
Todos estos golpes al Bitcoin han estado ocurriendo desde que se creó en 2009 y, sin embargo, todo lo que ha hecho desde entonces es ir a una carrera histórica y convertirse en el activo de mejor rendimiento de la historia. Datos a largo plazo muestran que la demanda de bitcoins está aumentando constantemente.
Bitcoin nos obliga a pensar en lo que es realmente el dinero y cómo debería funcionar. ¿Debería inflarse el dinero por deseo de cualquier gobierno o autoridad central? ¿El dinero es solo una idea, o debería estar respaldado por activos tangibles? ¿Qué hace que una forma de moneda sea mejor que otra?
Bitcoin ha sido promocionado por algunos como una forma casi perfecta de moneda. Incluso con su volatilidad, que se ve como una característica de los nuevos activos que finalmente disminuyen, hay razones para creer que Bitcoin volverá a salir de las cenizas y recompensará a los inversionistas que son pacientes y se mantienen a largo plazo.
Una de las características clave de Bitcoin como dinero sólido es su escasez inherente. Encertado en su código hay un límite difícil: solo habrá un máximo de 21 millones de bitcoins en circulación. La única forma en que esto podría cambiarse es si el 51 % de los nodos que ejecutan la red Bitcoin estuvieran de acuerdo, y no creo que eso suceda nunca. Es uno de los aspectos cruciales que hacen que Bitcoin sea Bitcoin.
Ese argumento de oferta limitada ayudó a impulsar el precio de Bitcoin durante los últimos 14 años. Desde 2009, la demanda de Bitcoin solo ha aumentado y es probable que continúe a medida que siga siendo resistente, demuestre ser una reserva de valor viable y la gente de todo el mundo busque formas más sólidas de moneda.
Sin embargo, si bien creo que Bitcoin podría convertirse eventualmente en una forma viable de moneda para las transacciones diarias, la mayoría de los inversionistas que lo favorecen hoy en día se sienten atraídos por él como una reserva de valor.
Por lo tanto, para capturar su creciente demanda como una reserva de valor, a continuación se muestra un gráfico de todas las direcciones de Bitcoin que actualmente tienen al menos 0,01 bitcoins, y actualmente se encuentra en un máximo histórico.
Notarás que el gráfico se muestra en una escala logarítmica. Si se traza en una escala lineal, la línea mostraría una ascensión continua de izquierda a derecha. A diferencia de los gráficos lineales que puede estar más acostumbrado a ver, los logarítmicos son más adecuados para mostrar amplios rangos de valores o cuando uno desea describir la velocidad a la que algo crece.
Como se puede observar, el número de direcciones que tienen al menos 0,01 bitcoins aumentó más temprano en la historia del token, pero desde entonces ha seguido aumentando incluso en medio del actual invierno criptográfico. Con más de 11 millones hoy en día, esta métrica ha aumentado 70 % en los últimos cinco años y ha aumentado 3.000 % desde 2013. Habla de la demanda.
Ahora echemos un vistazo a la oferta. El siguiente gráfico muestra la reducción del crecimiento del lado de la oferta de Bitcoin. Con solo 21 millones de bitcoins listos para ser creados, solo puede haber tantos para satisfacer el apetito de una mayor demanda, especialmente teniendo en cuenta que alrededor del 91 % de todos los bitcoins ya han sido extraídos.
Una vez más, este gráfico se traza en una escala logarítmica porque es más sensible para mostrar la tasa de cambio. ¿Notas la diferencia de pendiente en comparación con el otro gráfico? Eso se debe a que la tasa a la que los nuevos bitcoins entran en circulación está disminuyendo y solo seguirá disminuyendo.
En lugar de ser inflacionario, Bitcoin se considera un activo deflacionario, una gran calidad para una tienda de valor. Los activos deflacionarios aumentan el poder adquisitivo de un individuo con el tiempo en lugar de disminuirlo. Esto es exactamente lo contrario de casi todas las monedas emitidas por el gobierno.
Hay alrededor de 19,25 millones de bitcoins en circulación hoy, dejando solo 1,75 millones más para entrar en el suministro hasta alrededor del año 2140, cuando se extraerá el último Bitcoin.
Dada esa inflación de monedas cercana a cero, Bitcoin podría beneficiarse del aumento de la demanda y de la oferta limitada en el futuro. Gracias al aumento de la demanda, el precio de Bitcoin se ha disparado en la última década, y creo que volverá a subir a medida que se vuelva más escaso. Es por eso que ahora mismo soy un comprador de Bitcoin.